El último día del mercado de fichajes estaba previsto que fuera ajetreado en el seno del Caudal pero pocos pensaban que lo podría ser tanto como será. El enterramiento de ayer en el Hermanos Antuña trajo consigo un susto mayúsculo que además condiciona la planificación deportiva. Un golpe fortuito entre Álex Blanco y Keko dejó maltrecho al lateral diestro, quien tuvo que ser trasladado al Hospital Álvarez Buylla en una UVI móvil donde le han diagnosticado una luxación en su hombro derecho por la que, en principio, deberá pasar por el quirófano. Esta dolencia deja en suspense la salida del club del otro lateral diestro, Jaime Serrano, que tenía apalabrado su regreso al Tuilla, operación que ahora se ha quedado en el aire.
Los jugadores y miembros del cuerpo técnico caudalista se llevaron ayer un susto que tardarán en olvidar. Al poco de iniciarse el entreno de la tarde -Tomé organizó para ayer una doble sesión- Keko y Álex Blanco chocaron de forma fortuita quedando inconsciente del de Lastres. Automáticamente directivos llamaron al 112. Una UVI móvil acudió al césped del Hermanos Antuña para trasladar al lateral al Hospital Álvarez Buylla donde recuperó la consciencia y donde fue sometido a pruebas que confirmaron que sufre una luxación de hombro. Para reducir esta lesión debería pasar por quirófano y llegaría justo para la promoción.
En el seno del Caudal se mostraban ayer preocupados y compungidos por el susto, pero están a un día del cierre del mercado. El club tiene hasta las siete de esta tarde para reforzarse como quiere y esta lesión condiciona todo. Caudal y Tuilla tenían un principio de acuerdo para el regreso de Jaime Serrano al cuadro arlequinado, pero al ser el sustituto natural del de Lastres, la operación ha quedado en suspenso. Con todo, el Caudal confía en acabar haciéndose con uno o dos fichajes antes del cierre del mercado e, incluso, pueden haber más salidas con Kike Fanjul como firme candidato a irse.
