Alberto Lora es el fichaje más mediático del Marino de Luanco, no solo de esta temporada, sino también en los últimos años. Tras una docena de años defendiendo la camiseta del Sporting en Primera y en Segunda, ahora el de Móstoles, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, se enfundará la casaca del Marino. A pesar de su enorme experiencia en el fútbol profesional, Lora lo tiene claro: "Vengo para ser uno más".

El defensa de 32 años, que también puede actuar en el centro del campo -de hecho, ocupa la plaza de Lozano, que es centrocampista-, dejó claro que esperaba por una oferta del extranjero y que no llegó a concretarse. También que su etapa en el Marino no tiene por qué ser de una temporada, sino que, si se dan las circunstancias, podría abandonar el equipo a lo largo del curso. "El tiempo que esté daré el cien por cien", afirmó.

Lora destacó su relación de amistad con Luis Morán, con quien coincidió en el Sporting y quien fue clave para que su llegada al Marino se concretara. "Al llegar a Mareo en 2006 Luis Morán y su familia fueron las personas que más me ayudaron al salir de casa", explicó en su presentación, en la que también estuvieron el presidente del club, Luis Gallego, y el entrenador Oli, ahora ya mucho más relajado tras el cierre del mercado de fichajes. Con Lora, la plantilla queda lista. El Marino resaltó la labor de José Antidio García, el secretario técnico del club, para inscribir a Lora.