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Ryduan Palermo pisa fuerte en el Lenense: “Quiero ser conocido por mí, no por mi padre”

Ryduan Palermo, ayer en la iglesia de Santa Cristina de Lena. | FERNANDO RODRÍGUEZ

Fútbol argentino, chileno, mexicano, hondureño... y asturiano. El Lenense Proinastur ya farda de nuevo fichaje internacional. Y con sangre goleadora. Ryduan Palermo (La Plata, Argentina, 1996) ya está en Pola de Lena, listo y con ganas de debutar en la Tercera Asturiana. Ryduan, tipo espigado, tatuado, de hablar pausado y sonriente, es el hijo del exinternacional argentino, ex de Boca o Villarreal. “¿Asturias? Sonar, me sonaba. Sabía algunas cosas por mi padre. A Oviedo y a Gijón los tenía en el radar. A Pola de Lena menos (se ríe), lo tuve que buscar, pero me encanta. Esto es una maravilla”, explicaba ayer el argentino mientras, camiseta del Lenense en mano, bajo un chaparrón de aúpa que dio un respiro, paseaba cerca de la iglesia de Santa Cristina.

“Estaba pendiente de conseguir el pasaporte italiano antes de fichar. No sabía si iba a llegar a tiempo, pero hubo una gestión rápida y lo arreglamos. El representante de mi papá conoce gente en España y a través de contactos llegamos al Lenense. Hablé con el técnico y me dijo que le gustaba, me explicaron lo que querían de mí y cómo era el fútbol. Yo quería venir: en cuanto tuve el pasaporte me vine para aquí”, explica Palermo, que vivirá en un piso de Pola de Lena. Palermo llega Asturias, además, gracias a un convenio de colaboración con el grupo Herce, que pagará la mayor parte de la ficha del argentino. A cambio, la empresa será patrocinadora del club y su nombre lucirá en la nomenclatura de El Sotón, el campo del equipo.

“El Lenense es un equipo que le gusta ser protagonista. Estamos buscando ascender. Tienen un juego muy directo, y para mí eso es bueno. Soy delantero centro, me gusta no salir mucho del área. Lo mío es rematar”, se define el jugador, algo que tiene en común con su padre. No solo eso tienen en común: ambos hicieron sus pinitos como portero.

“Me duró poco, nada más empezar a jugar en Estudiantes, con 13 años, ya era delantero”, rememora el ariete, que antes de esa edad solo se había dedicado a jugar al fútbol entre amigos. Tras su etapa en Estudiantes, estuvo en el Arsenal de Sarandí, en el Santiago Morning de Chile, en el Tlaxcala mexicano y en Deportivo Marathon hondureño. Palermo hijo lleva años aguantando la comparación con Palermo padre. Dice que quiere desterrarla en El Sotón, pero que no le molestan para nada los comentarios.

“Las comparaciones empezaron cuando destacaba en Estudiantes. Lo tengo asimilado, pero yo quiero hacerme conocido por mi nombre y no por ser el hijo de Palermo. Fuera de la cancha mi padre me da consejos y me ayuda y me viene bien para mejorar”, dice Palermo, que quiere empezar su historia en Europa en El Sotón: “Vamos a por todas”.

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