Festejo con suspense para el Belenos

Corría el último minuto de partido y, pese a jugar con uno más por la amarilla de Iriondo, el Pasek Belenos veía cómo se le escapaba en Altamira un partido en el que había lucido en la primera parte pero se había empequeñecido en la segunda. El Ordizia, que se había impuesto al equipo avilesino en los dos encuentros de la pasada temporada, parecía seguir por la misma senda en el inicio de esta. Pero hubo sorpresa final.

En una de las últimas acciones, el Belenos forzó un golpe de castigo todavía en su propio campo, a unos 55 metros del área de ensayo y, para sorpresa general, pidió lanzar a palos. No lo hizo Rafa Migale, pateador habitual del conjunto asturiano, sino Fran González. Y la clavó en medio de la algarabía visitante. Ya solo hubo tiempo para un error del equipo local, desconcertado, en su último intento.

Así, con esa victoria in extremis en un campo complicado, comienza la segunda temporada en la élite del Pasek Belenos, que hizo buena su gran primera parte. El equipo que dirige Frederic Roberti tras cerrar Pablo Artime su brillante etapa, salió enchufado, con una gran presión defensiva que consiguió el doble objetivo de contener los ataques ordiazarras y salir con peligro al contragolpe. En uno de ellos llegó el primer ensayo, de Rico, tras capturar una patada a seguir. El Belenos siguió porfiando y forzó un golpe de castigo cerca de la línea de 22 que Migale transformó en el 0-10.

Fue lo que necesitaba el Ordizia para empezar a apretar, fruto de lo cual llegó el primer ensayo local. El Belenos respondió con un precioso sombrero de Migale, recogido por Aristemuño para servir a Fran del Pino, que quebró a la defensa para anotar el segundo ensayo de su equipo, nuevamente transformado por Migale.

El toma y daca siguió hasta el descanso. El Ordizia aprovechó su superioridad numérica tras la amarilla a Gimeno para sacar abundantes golpes de castigo e ir encerrando al Belenos cada vez más. Un segundo ensayo local colocó el 14-17 en el marcador y ambos equipos estaban ya pendientes de la retirada a vestuarios cuando Indy Mark Mulot, incorporado por los blanquiazules procedente de La Vila, mostró lo avispado que es cruzándose en un pase de la tres cuartos vasca para ensayar a placer. Migale transformó para el 14-24 al término de la primera parte.

Locales en tromba

La segunda parte fue muy diferente, y el Ordizia salió en tromba, encerrando en su línea de 22 al Belenos, que apenas podía tocar el oval. A la última pausa de hidratación, con diez minutos por jugarse, se llegó con los jugadores de Roberti acogotados, por debajo en el marcador (34-27), pero vivos.

Y la reacción llegó, primero con un ensayo de Narvaja recogiendo una gran patada en diagonal de Migale, que no pudo transformar, y luego con la citada jugada del golpe de castigo desde su propio campo. Una buena inyección de moral antes del hueso que espera en la segunda jornada, el Cisneros, el domingo a las 12.30 estrenando el Yago Lamela.

Tras el partido, caras de felicidad en la expedición avilesina. "Los jugadores han sabido tirar de espíritu, de ese carácter de guerreros, y han ganado por trabajar más que el rival. Hemos empezado con mucho ritmo y luego nos hemos apagado", señalaba Freddie Roberti. Por su parte, el héroe del final, el argentino Fran González, describió el partido como "duro, de muchos contactos" y prometió "seguir laburando".

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