Opinión | En territorio comanche

La opinión del día sobre el Sporting y el Oviedo: La garganta de Javi Rico

Entrevista de Jony por allí, confesiones de Javi Rico por allá, el advenimiento de un coach de las estrellas por acullá, reuniones públicas, impúdicas y privadas por el otro lado... Esta semana la maquinaria de los departamentos de propaganda y cortinas de humo del Sporting se están ganando el sueldo más que nunca

Por la izquierda, Javier Fernández, Pep Martí y Javi Rico

Por la izquierda, Javier Fernández, Pep Martí y Javi Rico / LNE

Entrevista de Jony, el hijo pródigo, por allí, confesiones de Javi Rico por allá, el advenimiento de un coach de las estrellas por acullá, reuniones públicas, impúdicas y privadas por el otro lado... Esta semana la maquinaria de los departamentos de propaganda y cortinas de humo del Sporting se están ganando el sueldo más que nunca. Hay que evitar como sea que la moral de la tropa decaiga, aunque ya se escuche en el piso de arriba del búnker de Mareo el taconeo de las botas de los rusos. Sí, el hundimiento deportivo del Sporting es tal que en estos momentos su vida depende de lo que deje de hacer el Sanse, un filial, lo que solo es un pequeño ejemplo de la decadencia del imperio.

El melodrama lleva gestándose hace mucho tiempo en un club que es un patio de vecinos napolitano en el que unos conspiran para derrocar a otros y que nos ha ido dejando a lo largo de todo el curso escenas dignas de adolescentes hiperhormonados

En condiciones normales la ventaja de cinco puntos que ahora tienen los de Martí sobre el descenso sería un colchón suficiente para no ser una víctima de las prisas. Pero el melodrama lleva gestándose hace mucho tiempo en un club que es un patio de vecinos napolitano en el que unos conspiran para derrocar a otros y que nos ha ido dejando a lo largo de todo el curso escenas dignas de una teleserie de adolescentes hiperhormonados del tipo “Física o química” o “Al salir de clase”.

Sin olvidar frases para la historia como la de Javi Rico –“Trago mal, tengo la garganta pequeña”– cuando se le pregunta sobre quién hace y deshace realmente en la parcela deportiva. Y con este panorama el Sporting viaja a Leganés, donde pocos confían en dar la sorpresa. Ahora todo se fía a que el Sanse no siga puntuando. Luego ya se verá cómo quedan las gargantas: si pequeñas, grandes o destrozadas.

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