Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre la crisis del Oviedo (III): Adiós al rock and roll

En los tiempos en los que Ancelotti se declara cholista comienza una nueva era en el sector azul de la madreñina. Cervera tiene una frase una clave: "Yo entreno para ganar, no para jugar bien". Contrasta con lo que se proponía hasta ahora del fútbol espectáculo camino del play-off

PRIMER ENTRENAMIENTO DE CERVERA CON EL OVIEDO

PRIMER ENTRENAMIENTO DE CERVERA CON EL OVIEDO / LUISMA MURIAS

Álvaro Cervera ya ejerce como técnico del Real Oviedo. En los tiempos en los que Ancelotti se declara cholista comienza una nueva era en el sector azul de la madreñina. Y, en principio, las cosas parecen estar muy claras. Solo basta con echarles un ojo a los vídeos chachi piruli con los que el club carbayón recibió al entrenador santanderino en sus canales oficiales. En uno de ellos se utilizan algunas de las frases de cabecera de Cervera. Y ahí aparece una que es clave: "Yo entreno para ganar, no para jugar bien". Contrasta con lo que se proponía hasta ahora del rock and roll y el fútbol espectáculo camino del play-off y tal y tal.

Sí, aquello que se vendió en la ya lejana pretemporada con tanto éxito como el pescadero de Astérix y Obélix colocaba su dudosa mercancía en la irreductible aldea gala. Ya saben, queridos amiguinos y amiguinas, el miedo es libre, y aunque aún queden un montón de jornadas, dos derbis y tardes de gloria por delante, verse en el alambre asusta a cualquiera.

Veremos lo que plantea (y cómo) Cervera en su primera intervención, que está al caer. Aunque lo único importante será lo que ocurra en el partido a partido, porque los azules necesitan como el comer una victoria, sea por lo civil, lo criminal o a través de un golpe de estado. Seguir cosechando resultados rácanos metería al nuevo equipo de Pachuca en una peligrosa espiral de la que ya se sabe lo difícil que es salir. Por eso, honor y gloria para Cervera, ¿oyisti, güey?

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