Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Clemente, Mary Poppins y la madre de Bambi

Sobre la derrota del Sporting y lo que le espera al Oviedo

Mary Poppins, en una escena de la película.

Mary Poppins, en una escena de la película.

Decía esta semana David Guerra, el primer ejecutivo del Sporting, algo así como que el club no es Mary Poppins, y que la posibilidad de que los rojiblancos jueguen en Primera la próxima temporada es muy real. Vamos, que los que creen en el regreso a la élite no son unos happy-flowers ni unos vendehumos. El problema es que sin puntos no hay paraíso, y el Sporting volvió a patinar fuera de casa, donde hace falta sumar algo sí o sí si al final de la competición regular los de Gijón quieren meter la cabecita en la promoción.

El Martínez Valero devolvió a los de MAR a la realidad tras dos victorias consecutivas. Resucitaron a un equipo que estaba tocado y han vuelto a generar dudas entre los más exigentes, entre los que sí que no están para películas de Disney. La primera parte pudo acabar en tragedia, pero en la segunda cambió casi todo, salvo el resultado adverso. MAR sorprendió a todos con un plan de partido de inicio que recordó al mejor Clemente en la selección española, aquel que no se cortó un pelo a la hora de jugar una Eurocopa con seis centrales, dos de ellos de mediocentros. Los sistemas los hacen buenos los jugadores, pero, ante todo, los resultados. Así que, blanco y en botella.

Mientras, a 28 kilómetros les toca jugar de lunes. El Oviedo rinde visita al Cartagena, tan necesitado de los tres puntos como los azules. La igualdad entre los de arriba es máxima y sigue permitiendo algún que otro resbalón, pero cada vez es más peligroso dejar los deberes para otro día. Más que nada porque llegará el momento en el que vivir como Mary Poppins saldrá muy caro, y alguno descubrirá que sí, que al final la madre de Bambi se muere, ¿oyisti, güey?

Suscríbete para seguir leyendo