La pandemia provocó en 2020 una caída de la facturación en el 57% de las empresas familiares, pese a lo cual dos de cada tres han logrado mantener o aumentar empleo en el mismo periodo, según el Observatorio de la Empresa Familiar elaborado por el IEF y Deloitte, difundido ayer durante la clausura de la asamblea anual de socios del Instituto de la Empresa Familiar.

El número de empresas familiares que registraron pérdidas en 2020 se multiplicó por tres respecto a 2019, pasando del 4% del total al 12%. Más de la mitad de las empresas objeto del Observatorio (el 57%) vieron descender su facturación. Por el contrario, hubo un 36% que consiguió aumentarla. Pese al impacto del covid, el 62% de las sociedades acrecentó o mantuvo su plantilla, mientras que el 38% la disminuyó.