La patronal europea de la siderurgia reclama medidas de apoyo como las de EE UU

Rubiralta, presidente de Eurofer, pide acceso a energía verde y chatarra, y apoyos comerciales

Eurofer, la patronal siderúrgica europea, reclama medidas que permitan al sector competir en igualdad de condiciones con el resto de productores del mundo. Así lo expresó su presidente, el español Frances Rubiralta, durante una intervención en la asamblea de la federación italiana de productores de acero, celebrada en Milán. Rubiralta es el presidente y accionista de referencia del grupo español Celsa, dueño en Asturias de la compañía Moreda Riviere Trefilerías, de Gijón.

En su intervención, el presidente de Eurofer planteó que la siderurgia europea precisa el apoyo de la UE para llevar a cabo los objetivos del Pacto Verde, como se está haciendo, dijo, en otros países, caso de EE UU, donde la Administración Biden está promoviendo, señaló, medidas para impulsar el sector del acero norteamericano.

Francesc Rubiralta reivindicó para el sector "acceso a energía baja en carbono suficiente y asequible", disponer de "chatarra de acero para llevar a cabo la transición", "más seguridad y procedimientos más rápidos de financiación pública para la concesión de permisos", "el establecimiento de mercados líderes para el acero verde" y "una política comercial que sea lo suficientemente flexible como para garantizar la igualdad de condiciones con el resto de los competidores mundiales".

Según el empresario siderúrgico, es vital contar con "suficiente chatarra para ser capaces de producir acero sostenible y afrontar así los retos necesarios de transformación del sector".

El plan de descarbonización de ArcelorMittal en Asturias también pasa por la disponibilidad de chatarra (uno de los insumos, junto con los prerreducidos de hierro, de la futura acería verde de Gijón ) y por el acceso a energía limpia (hidrógeno verde) en cantidad y coste competitivos.

Ambos son elementos críticos para descarbonizar la producción de acero. En el caso de Asturias, el reciclaje y reaprovechamiento de chatarra como materia prima para la futura acería eléctrica de Veriña, junto con el consumo en esta planta de prerreducidos de mineral de hierro, permitirá prescindir de los hornos altos (en principio, se sustituiría el A) y renunciar al carbón como energía. Ello precisará el empleo de hidrógeno verde en el futuro horno de reducción directa de mineral de hierro (DRI), también previsto para Gijón, y que producirá los prerreducidos.

Rubiralta afirmó que el sector siderúrgico es vital para que la UE pueda alcanzar los objetivos climáticos y de transición energética, dado que "es el material central utilizado en todas las tecnologías de energía verde y en las cadenas de valor de la tecnología limpia". "Cada nuevo megavatio de energía eólica requiere más de 120 toneladas de acero y las turbinas eólicas están hechas en el 70% con este material esencial", dijo.

Rubiralta explicó que "con los cerca de 20 millones de toneladas de chatarra que la UE exporta cada año podríamos reducir las emisiones en otros 30 millones de toneladas de CO2", sostuvo, "lo que evidencia", opinó, "que la chatarra es un material crítico para el camino de Europa hacia la descarbonización".

El presidente de los siderúrgicos europeos invocó al acero como "columna vertebral" para "transformar la UE en una economía competitiva, neutra en carbono y circular".

Suscríbete para seguir leyendo