El PNV reclamó ayer un "cambio de actitud" del Gobierno para negociar los Presupuestos de 2017. La encargada de salvar los escollos que el Ejecutivo ya ha empezado a encontrar es la vicepresidente, Soraya Sáenz de Santamaría, que además de reunirse con el portavoz peneuvista, Aitor Esteban, ya ha llamado por teléfono al portavoz del PDECAT (la antigua Convergència), Francesc Homs, incurso en un proceso judicial por su papel en la consulta soberanista del 9-N.

Además, el Gobierno cuenta ya con la negativa tajante del PSOE -con el que ayer, sin embargo, llegó a un acuerdo para sacar adelante una un pacto de Estado contra la violencia de género- y el apoyo más o menos seguro de Ciudadanos.

Fuentes del Ejecutivo y el PP insistieron ayer en la disposición a dialogar y negociar las cuentas del Estado con "todos" los partidos que estén dispuestos a hacerlo, y los populares pidieron a los demás que no partan del "no" si no conocen el proyecto de ley, informa "Efe".

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, puso sobre la mesa los planes del Ejecutivo: hablar con todos y hacerlo "de continuo" y "con empatía", no obstante lo cual, insistió, hay un calendario que cumplir. En primer lugar, aprobar el techo de gasto (de lo que sí ha mostrado disposición a hablar el PSOE). Y después la negociación presupuestaria.

Cumplido el primer punto, habrá diálogo "con la máxima lealtad y sinceridad", prometió la vicepresidenta del Gobierno, quien recordó al resto de los partidos que tienen una "responsabilidad compartida".

A la "número dos" de Rajoy le tocó ayer lidiar el toro del PNV, que puso sobre la mesa una condición clara: un "cambio de actitud" del PP hacia el Ejecutivo vasco y el autogobierno. Esteban fue muy claro: "o cesa la leña" contra las instituciones vascas -en alusión a los muchos conflictos de competencias que tienen ambas administraciones- o su partido no se sentará a negociar las cuentas.

Y recordando unas palabras del portavoz del PP, Rafael Hernando, que había dicho por la mañana que si el PNV quiere jugar el partido se tiene que "poner el uniforme", Esteban subrayó que para jugar "hace falta tener el balón". Con todo, PP y PNV, de acuerdo con la Vicepresidenta, "constataron" que deben seguir hablando "mucho". Pero Santamaría dejó caer que el Gobierno tiene "sensibilidad foral".

Por su parte, el PSOE apuntaló aún más su "no". El portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, volvió a decir que el apoyo a los presupuestos de 2017 "es imposible". "No estamos hablando y no vamos a hablar con el Gobierno", prometió.

Desde Marrakech (Marruecos), donde asistía a la Convención de la ONU para luchar contra el cambio climático, Rajoy quiso garantizar que los objetivos de déficit previstos para las comunidades autónomas serán "flexibilizados". El jefe del Ejecutivo confió en que, ante la presentación de los próximos presupuestos del Estado, haya un acuerdo con las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para distribuir el déficit al que se debe llegar España y hacerlo de forma razonable. "Evidentemente que vamos a cambiar, porque hoy los objetivos de déficit son 0,3 por ciento para el 2016 y 0,1 para el 2017. Ya digo que serán sin duda alguna flexibilizados", aseguró.