C. J.

Si este año el gran reto para la institución académica asturiana se encontraba en la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), la reorganización del mapa de centros ha transformado las prioridades de profesores y de alumnos en esta etapa de transición.

La despedida anticipada de Joaquín Mateos como director de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial y las últimas manifestaciones de los alumnos en torno al proceso de la unificación de centros en los campus universitarios de Oviedo y Gijón (en Mieres se concretó a finales del curso pasado) marcarán el que estaba llamado a ser el anticipo del curso de Europa en Asturias.

El Rectorado ha tratado de aplacar los ánimos en diferentes encuentros con estudiantes, directores de escuela y de departamentos y personal de administración y servicios. La apertura de un período de consultas para que cada uno de los miembros de la comunidad universitaria pueda realizar sus aportaciones en relación con el proceso de reestructuración de los centros derivado de la adaptación al EEES tampoco ha convencido. «Las decisiones ya están tomadas», afirman los contrarios a estos cambios.