M. S.

La primera fase de la ZALIA arranca oficialmente cuando se cumplen seis años del viaje que los vecinos de San Andrés de los Tacones realizaron a Estrasburgo para protestar contra el proyecto por supuestas irregularidades medioambientales. Ayer, los responsables de la zona logística se enorgullecían, sin embargo, de una actuación que «ha sido fruto del consenso de todos los agentes sociales».

Para avalar ese acuerdo, representantes sindicales y de la patronal (en concreto, de la Federación Asturiana de Empresarios y de la Confederación Asturiana de la Construcción) arroparon la colocación de la primera piedra. Acto que la Alcaldesa aprovechó para informar de que «hemos ganado los contenciosos interpuestos» contra la zona logística.

Distintas asociaciones ciudadanas y particulares habían presentado cinco recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, denunciando el impacto que tendrá esta actuación sobre una parroquia rural como San Andrés de los Tacones. «El tribunal ha fallado a nuestro favor en los cinco. Todo está en regla y ajustado a derecho», subrayó Paz Fernández Felgueroso.

Aunque la asociación de transportistas asturianos y El Corte Inglés ya han reservado suelo en la zona logística, será el inicio de las obras el que ponga en marcha el proceso de comercialización. «Haremos un acto público para la presentación de nuestra oferta comercial», anunció ayer el gerente de la ZALIA.

Según Enrique Álvarez, «a partir de ahora intensificaremos los contactos con aquellos operadores que han mostrado interés en este proyecto». Contactos que llegan a Europa y Latinoamérica, y que cuentan con el apoyo de la Federación de Empresarios y las Cámaras de Comercio. De la urbanización de la primera fase de la ZALIA resultarán 700.000 metros cuadrados de suelo industrial y logístico, el resto se destinará a viales y zonas verdes. El metro cuadrado se venderá «a cinco y pico euros».