Luján PALACIOS

El envejecimiento de la población es cada vez más palpable en Gijón, que ya cuenta con cerca de 10.000 vecinos de más de 85 años. Los datos de la memoria de la Fundación Municipal de Servicios Sociales referidos al pasado 2011 corroboran una tendencia que tiene efectos asociados, como el hecho de provocar un mayor gasto social de año en año: el vecindario se hace mayor, cada vez hay menos nacimientos y el crecimiento vegetativo roza las cifras negativas.

Según los datos de Servicios Sociales, el año pasado había 9.528 gijoneses que superaban los 85 años. De ellos, 2.314 habían cumplido más de 90 años, y en total el colectivo de personas de más de 64 años en la ciudad alcanzaba los 62.823 vecinos. También arroja la memoria datos curiosos, como que en la ciudad había 88 ancianos entre 100 y 104 años, 12 entre 105 y 109 y dos que habían pasado el umbral de los 110 años. Además, la mayor parte de los mayores (37.100) son mujeres y, por zonas, el Centro, El Llano y Nuevo Gijón copan el grueso de esta población envejecida.

El incremento de este colectivo se traduce, en términos económicos, en un consumo creciente de recursos públicos. El aumento de la esperanza de vida hace que «la demanda de prestaciones y servicios de carácter económico, sanitario y social aumenten de la misma manera», advierte el informe, en un año en el que la atención a las personas mayores y discapacitadas se llevó 4,6 millones de euros del presupuesto de la Fundación Municipal, que ascendió en 2011 a 13,6 millones.

Los servicios de ayuda a domicilio y la teleasistencia fueron el año pasado los pilares de la atención a los mayores gijoneses, toda vez que se ha experimentado un notable incremento de las situaciones de dependencia entre la población de más edad. El objetivo para la Fundación es «retrasar el ingreso en instituciones específicas a los mayores», de tal manera que puedan vivir en sus propios domicilios el mayor tiempo posible.

De este modo, la ayuda a domicilio se ha convertido en una prestación esencial dentro de los Servicios Sociales, con 1.995 domicilios atendidos el año pasado y 473 nuevas altas registradas. La mayoría de los casos atendidos son mujeres (1.575), viudas y que viven solas en su mayoría.

Además, tal y como refleja la memoria, el mayor número de estos usuarios se corresponde con la franja de personas mayores de 85 años, que cada vez permanecen más tiempo en sus domicilios antes de verse en la obligación de ingresar en residencias especializadas. La atención en el hogar se complementa con la teleasistencia, que facilita un enlace de comunicación continuo entre el domicilio del usuario y los Servicios Sociales y que garantiza la atención inmediata en caso de emergencia. Lo más común es que esta prestación se dé junto con la ayuda a domicilio, por lo que el perfil del usuario es similar.

Un total de 4.895 personas reciben el servicio, en su mayor parte mujeres solas, y el año pasado se llevaron a cabo 3.685 intervenciones por emergencias sanitarias.