Las labores de inspección del estado en que se encuentra el emisario submarino de Peñarrubia, encargadas por la Empresa Municipal de Aguas (EMA) a buzos de la empresa Formar, Centro de Formación Marítima del Principado de Asturias, concluyeron a primera hora de la tarde de ayer, después de cerca de 17 horas de inmersión a lo largo de dos jornadas.

La inspección se había iniciado el pasado martes y se reanudó ayer al no ser posible el miércoles por las condiciones de la mar. Aún así, la mar de fondo dificultó la tarea de los buzos, que se sumergieron en 25 puntos a lo largo de todo el recorrido del emisario, de 2,4 kilómetros de longitud.

El informe de la inspección no se conocerá previsiblemente hasta la semana que viene, según indicaron ayer desde la EMA. Una vez que el Ayuntamiento disponga de esta información, se tomarán las decisiones sobre qué obras o reparaciones son necesarias, algo respecto a lo que el gobierno local ya ha adelantado que su coste tocará a otras administraciones.

La inspección del emisario de Peñarrubia llega después de que a mediados de junio el grupo municipal de Xixón Sí Puede desvelase que se estaban produciendo fugas cerca de la costa, exhibiendo un vídeo grabado en la zona con la evidencia de lo que sucedía. Un mes después, Xixón Sí Puede exhibía otro vídeo en el que se aprecian los desperfectos que también tiene el emisario submarino de Aboño.

El problema con el mal estado de los emisarios se suma a la insuficiente capacidad de depuración de aguas en Gijón, con las obras de la depuradora del este bloqueadas judicialmente y con la de La Reguerona pendiente de obras para mejorar su nivel de depuración.