Todavía no saben su destino pero no les preocupa. Tan sólo son conscientes de que se debaten entre alguna "high school" de Estados Unidos. A Laura Hevia Rueda y a Carlos Valdeón González, alumnos de 4.º de la ESO del colegio de la Inmaculada, les rebosa la alegría aunque todavía les cueste asimilar que han sido premiados por el "Programa de becas de la Fundación Amancio Ortega", que concede la oportunidad de estudiar 1.º de Bachillerato en una "high school" durante el próximo curso escolar 2017-2018 en Canadá o Estados Unidos, país éste último por el que se han decantado ambos.

"Tenemos muchas ilusiones puestas en el próximo año, empezar a conocer a otros becados, saber más acerca de nuestro destino como la ciudad, la familia con la que vamos a convivir durante diez meses y el instituto", apunta Laura Hevia. "Cada uno tenemos nuestras preferencias en cuanto al lugar, pero estamos igual de emocionados con la idea de poder vivir esta experiencia", añade Carlos Valdeón. Ambos estudiantes modélicos coinciden en que no todo será un camino de rosas por lo que supone abandonar la protección de los muros del colegio. "Sabemos que no todo va a ser fácil y va a haber momentos duros, pero tenemos muchas ganas de empezar el proceso", afirman con confianza y conscientes de que es una oportunidad única.

Los requisitos para optar a la beca son simples, pero no sencillos de lograr, y demuestran que Carlos Valdeón y Laura Hevia son constantes y aplicados en sus estudios. El primero es completar 3.º de la ESO con una nota media mínima de 7 -a excepción de la asignatura de Inglés, que no puede bajar de un 8 la calificación-. Es imprescindible, además, no haber cursado nunca un año académico en el extranjero. Tras estas premisas -y rellenar un formulario con información descriptiva sobre cada uno-, ambos comenzaron una serie de cuestionarios y pruebas para acceder a una de las 500 becas que se conceden y que solicitaron 9.300 estudiantes de toda España.

Una vez completados los datos, se les emplazó a una prueba escrita de dos horas consistente en un "listening", "reading" y "writing", es decir, una prueba auditiva, de lectura y escrita. Tanto Laura Hevia como Carlos Valdeón comenzaron a sentir los nervios hasta comprobar que habían sido preseleccionados -junto a otros 1.500 estudiantes- para hacer una entrevista a través de la aplicación digital de videoconferencia Skype.

Los nervios fueron "in crescendo" hasta el 27 de enero, cuando se hicieron públicas las listas con los becados definitivos. "No sabíamos qué esperar, estuvimos nerviosos toda la mañana y, cuando nos enteramos, no nos lo podíamos creer; incluso tuvimos que revisar la lista varias veces para asegurarnos", confiesan los agraciados, que han empezado ya a hacer sus cábalas para el próximo año.

El "Programa de becas de la Fundación Amancio Ortega" tiene como objetivo "facilitar el aprendizaje del inglés y la inmersión en la cultura extranjera a jóvenes de institutos y colegios españoles durante un año académico". En concreto, se reservan 80 plazas para estudiantes de centros de Galicia y otras 420 para el resto de España. A gastos pagos para el alumno.

Los costes derivados del viaje, la tasa de escolarización, la convalidación de estudios, el alojamiento y manutención en una familia de acogida, el seguro médico y de accidentes, y el apoyo continuado durante los diez meses de estancia corren a cuenta de la Fundación. Pero no son unas vacaciones. Ni mucho menos. Las bases recogen que "los estudiantes participantes en el programa se comprometen a mantener durante el curso escolar en el extranjero una media académica superior o igual a 6 puntos (o su equivalente en valor alfabético, C)".

No obstante, pese a la alegría, Laura Hevia y Carlos Valdeón no se pueden confiar, porque, para que la adjudicación de la beca se materialice, el programa les exigirá mantener una media de 7 puntos también en las notas finales de 4.º de ESO. Un requisito que con su constancia parece sencillo, tras haber sido seleccionados frente a casi diez mil licitantes.