"Las familias son quienes más necesitan la renta social, pero el comercio de Gijón también la necesita". Germán Heredia, nuevo presidente de la Unión de Comerciantes, hacía ayer una encendida defensa de este programa de ayudas municipales a familias gijonesas con bajos recursos por su trascendencia como elemento dinamizador del comercio local y, por tanto, de la economía gijonesa. "Son dos parámetros compatibles. Las familias lo necesitan y el negocio, también", explicaba Heredia poniendo sobre la balanza el valor social y económico de este programa recién estrenado en el Ayuntamiento y enfrentándose así a quienes lo critican desde dentro y fuera del Ayuntamiento.

No hay que olvidar que las ayudas que se conceden desde la Fundación Municipal de Servicios Sociales llegan a los beneficiarios a través de una tarjeta habilitada exclusivamente para hacer compras en los alrededor de 250 negocios gijoneses que se sumaron a esa experiencia a través de un convenio de colaboración impulsado por la Unión de Comerciantes. Y tampoco hay que olvidar que esas tarjetas garantizan al comercio gijonés unos millonarios ingresos y de un pagador de confianza: el Ayuntamiento de Gijón. La primera convocatoria de la renta social, con cerca de 4.000 solicitudes registradas, tenía una dotación de 3,8 millones en compromisos repartidos entre 2017 y 2018. Y en breve saldrá otra segunda convocatoria con una asignación de 4,3 millones a repartir también entre los dos ejercicios. En total más de siete millones que irán a las cajas registradoras del pequeño comercio local.

Evaluar la situación de la renta social fue uno de los ejes de la reunión que Heredia y parte de su directiva tuvieron ayer con los concejales de Izquierda Unida, Aurelio Martín y Ana Castaño, en la primera de una ronda de encuentros del nuevo equipo de la Unión de Comerciantes con los grupos municipales. Las reuniones seguirán la semana que viene. Comerciantes y concejales hablaron también de la urgencia de poner en marcha el nuevo Plan Local de Comercio ya que el anterior terminó en 2014 y no ha tenido continuidad. En principio, en el borrador presupuestario elaborado por Foro y que ahora mismo se está debatiendo en el Ayuntamiento hay una partida de 90.000 euros para encauzar ese trabajo. "Necesitamos este plan para saber por donde van los tiros, cual es el camino a seguir porque el consumidor cambia, el comercio cambia, incluso la ciudad y su movilidad cambia", explicó Heredia quien eso sí, tiene claro, que lo que no debe cambiar es la importancia para Gijón de su comercio de proximidad. "Muy mal al camino seguirá quien insista en que el futuro sólo está en el comercio on-line", sentenció tras la reunión con los políticos.