Abril es la fecha que ahora mismo está sobre la mesa para que los vecinos de El Llano puedan disfrutar por completo de un remodelado parque de La Serena. O por lo menos es la que ayer adelantó el edil forista Manuel Ángel Arrieta en la comisión de Urbanismo a preguntas del concejal socialista César González. En unas semanas se espera la adjudicación de los nuevos juegos infantiles y luego se necesitarían un par de meses para completar la operación. Si se cumple este calendario se alcanzarían los ocho meses de retraso sobre el plazo previsto de finalización de las obras, que tenía que ser a principios de septiembre del año pasado.

La reforma del parque de La Serena se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza de los vecinos del Llano que tras ver fracasar el proyecto en varias ocasiones -no salieron adelante las iniciativas que vinculaban la obra a la concesión de un aparcamiento subterráneo- llevan más de un año con ese céntrico espacio del barrio vallado y entre constantes anuncios de demora.

El edil socialista acusaba ayer al concejal forista de Obras Públicas de haber engañado a los vecinos y también al Grupo Socialista al que, hace tres meses y en la misma comisión, aseguró que el único problema era dejar que se consolidaran las zonas verdes y que el mobiliario urbano y los juegos infantiles se irían colocando progresivamente. "Las zonas verdes están consolidadas pero el mobiliario urbano sigue sin colocar y los juegos infantiles no han sido ni siquiera adjudicados", denunció González, que llevará también el tema a la comisión de Bienestar Social para saber las medidas previstas de cara a prevenir los problemas de convivencia que existían en el parque. Y que fueron uno de los motivos de impulsar su reforma física.

Por otro lado, y en la misma comisión, el gobierno forista asumió ante el portavoz de IU, Aurelio Martín, el compromiso de generar ya el próximo mes una partida de 60.000 euros para licitar las obras de mejora del circuito de ciclismo de saltos, o "pump tranck", de la calle Puerto de Vegarada (frente al IES N.º 1) que habían reivindicado los vecinos del Polígono de Pumarín. Incluso con protestas. El proyecto encontró trabas en lograr un acuerdo con el Ministerio de Fomento, como propietario de esa parcela.