Un vecino de Gijón afrontará mañana una pena de tres años de cárcel -y otros seis años de alejamiento- por agredir sexualmente a una menor de edad a la que encontró en el rellano de un edificio y a la que manoseó por todo el cuerpo.

Los hechos descritos ocurrieron el pasado 30 de julio de 2017 sobre las 9.30 horas. La víctima, nacida en 1999 y por tanto menor de edad, accedió al inmueble en el que reside su padre, en Gijón, donde tras comprobar que no funcionaba el ascensor subió por las escaleras. Al llegar al rellano del cuarto piso se topó con el hoy acusado, encogido con apariencia de no encontrarse bien. Por ese motivo, la joven se interesó por cómo estaba y le preguntó sobre su estado, a lo que el acusado le contestó que residía en el inmueble y que tenía problemas familiares. En ese momento, el hombre, aprovechando esta breve conversación, levantó los brazos y le metió las manos debajo de la camiseta, tocándole los pechos. La menor intentó huir, subiendo las escaleras, aunque el acusado la siguió y la sujetó fuertemente por la cintura, impidiendo con fuerza que se moviera y manoseándola por encima de la ropa en sus pechos, nalgas y genitales.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la libertad e indemnidad sexual del artículo 178 del Código Penal y solicita que se condene al acusado a tres años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena, abono de las costas y prohibición de aproximarse a la menor, a su domicilio, domicilio de su padre donde ocurrieron los hechos y centro de estudios durante seis años, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo tiempo. Además, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la menor con 700 euros por daño moral. La vista oral está señalada mañana, 21 de marzo, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, a las 9,30 horas.