Además de servir bebidas vendía también hachís. La Policía Nacional ha detenido a la responsable de un bar de la avenida de la Costa, de 46 años, por traficar con hachís en el interior del local.

Los agentes habían recibido informaciones sobre la venta regular de hachís y marihuana en ese bar y tras un control y vigilancia sobre el mismo, ya se habían realizado Actas de incautación de estas sustancias a personas después de haberlas adquirido en el interior de ese local. A las 19 horas de ayer, agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Comisaría de Gijón observaron la entrada y salida de clientes que no permanecían dentro del establecimiento y no realizaban ninguna consumición. Ante la sospecha de que el motivo de su entrada en el local fuese la adquisición de sustancia estupefaciente los agentes realizaron una inspección y control para comprobar estos hechos. Al entrar, observaron que la mujer al frente del negocio iba a hacer entrega de un envoltorio a uno de los clientes mientras éste le daba 10 euros, pero al detectar la presencia policial lo ocultó entre sus ropas para posteriormente tirarlo al suelo, cuando iba a ser cacheada por motivos de seguridad.

Los agentes intervinieron una bolsa con hachís y 800 euros que guardaba en distintos compartimentos de su cartera. Además, al cliente con el que estaba contactando, le intervinieron otro trozo de hachís que guardaba en el bolsillo de su cazadora, por lo que se le realizó un acta-denuncia por posesión de droga.

La arrestada, vecina del barrio del Coto de 46 años de edad, tenía antecedentes policiales por hurto y lesiones. El bar fue cerrado y precintado de forma provisional y ha sido propuesto para su cierre definitivo ante la delegación del Gobierno.

Un hostelero condenado por tráfico de droga

En el mes de febrero un hostelero gijonés fue condenado a cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública y al pago de una multa de 154.000 euros por un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud. El camarero, que ya estaba en prisión preventiva por estos hechos tras ser arrestado, sostuvo que en el establecimiento sólo atendía los pedidos por teléfono pero que el hachís lo distribuía fuera del local, en concreto en su casa. "No toda la droga era mía", alegó durante el juicio.