Noche trágica en el barrio de El Llano, en Gijón. Dos personas, un hombre y una mujer, ambos octogenarios, fueron encontrados sin vida en un domicilio situado en la calle Felicidad. En principio, según los primeros indicios, el varón habría matado a la mujer antes de quitarse la vida. Aunque todo pudo estar pactado.

El aviso llegó en torno a las diez de la noche, momento en el que se descubrió la triste realidad: los dos vecinos del inmueble, un matrimonio de octogenarios, estaban muertos en la vivienda. Nada se pudo hacer por su vida. Hasta el lugar, el número cuatro de la calle Felicidad, se desplazó una dotación funeraria, además de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo, se realizó todo el trámite del levantamiento de cadáveres: el primero fue evacuado del inmueble a las 23.15 horas. Ya pasadas las 23.30 horas, el segundo cuerpo sin vida era introducido en el interior del coche fúnebre, que puso rumbo a Oviedo para que se les practique hoy la autopsia. Por la tarde, en principio, serán trasladados al tanatorio de Gijon-Cabueñes para su velatorio.

Siempre según las primeras investigaciones, el hombre habría disparado a la mujer antes de hacer lo propio consigo mismo y suicidarse. Un patrón que se repite con cierta frecuencia en los crímenes de violencia de género, pero que en esta ocasión puede dar lugar a engaño: la principal hipótesis no es un crimen machista.

Según fuentes conocedoras del caso, el matrimonio octogenario tenía antecedentes depresivos, lo cual ha abierto, como hipótesis que cobra fuerza, la vía de que ambos podrían haber convenido su muerte, pactando este desenlace funesto. Algo que han confirmado fuentes conocedoras de lo sucedido, que descartan del todo que se trate de un asesinato machista. La situación de ambos ya era preocupante para su familia desde hace un tiempo.

Según aseguraron algunos vecinos, hubo algunos gritos, aunque la mayoría de gente de la zona se enteró de lo sucedido por el jaleo posterior. "Es una pena", coincidían en decir ayer muchos. La Policía Nacional sacó del inmueble dinero que tenía guardado el matrimonio y que podría haber dejado preparado para facilitar trámites a sus familiares, que ayer se mostraron consternados por lo sucedido y rechazaban cualquier posibilidad de que se hubiese tratado de un crimen de violencia machista.

Asimismo, algunos vecinos señalaron que el matrimonio había regresado "hace poco" al inmueble. Según apuntan fuentes conocedoras del caso, habían vuelto tras su paso por una residencia.