Ni la proximidad de la Navidad, ni la brevedad de la sesión -que sólo ocupó unas cuatro horas, la mitad de lo habitual-, ni el hecho de que fuera el último pleno del año, ni la aprobación por unanimidad de casi todas las iniciativas evitó que la bronca gozara de sus momentos de gloria. El enfrentamiento más personal lo tuvieron la Alcaldesa y la edil popular Sofía Cosmen, que se acusaron mutuamente de maleducadas por no respetar los turnos de palabra. Cosmen, que reprochó de paso a la alcaldesa que "hiciera gestitos", había preguntado por la renta social y aunque Carmen Moriyón cedió la palabra a su concejala Eva Illán acabó por hacerse oír. "No sea usted tan despectiva que esto no es una broma. No para quien pudo comprarse una lavadora o poner las ventanas de casa. No me arrepiento de la renta social y lo volvería a hacer. Se lo he repetido 20 veces y se lo volveré a repetir", concretó una tajante Moriyón.

Otro popular, Manuel del Castillo, sumó reproches, y votos negativos, desde la bancada de la izquierda ea su defensa de la caza y los cazadores. Ni sus argumentos ni su corbata con cazadores escopeta en mano y perro al lado consiguieron adeptos. Y menos tras hablar del radicalismo de asociaciones animalistas, criticar la "hipocresía" de la izquierda por criminalizar la caza y defender que "no hay mayor ecologista que un cazador".

"Yo prefiero los animales vivos a los muertos", le espetó Nuria Rodríguez (Xixón Sí Puede). Su comentario dio pie a que el forista Esteban Aparicio completara su intervención con un chascarrillo que cosechó tanto silencio como su animada felicitación previa de la Navidad: "Yo que quiero mucho a los animales también los prefiero vivos pero cuando pienso en un pavo lo veo en pepitoria".

Al Pleno no asistió ya la socialista Begoña Fernández. Su ausencia, a la espera de sustituto, permitió a sus compañeros moverse dentro de la fila para dejar un espacio vacío entre ellos y los colegas de Xixón Sí Puede.