El nuevo plan de movilidad, que estará listo a finales de 2021, incluirá la influencia del metrotrén

El nuevo plan de movilidad de Gijón, que viene a sustituir el anterior documento -desechado por el equipo de gobierno tras casi cuatro años de trabajo, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA- no estará listo hasta finales de 2021. Por lo pronto, el pliego técnico de licitación, según explicó ayer el edil del ramo Aurelio Martín (IU), ya ha comenzado sus cauces para ser aprobado y, de hecho, el primer borrador de prescripciones técnicas ya cuenta con el visto bueno del Principado y está en el servicio de intervención del Ayuntamiento. Este documento incluye un plazo de 14 meses para la realización del estudio de impacto ambiental y la finalización del propio plan.

La falta de este trámite ambiental es precisamente la razón que el actual equipo de gobierno local esgrime para desechar el documento original, lo que despertó las críticas de las más de 80 entidades que estuvieron presentes en su realización, que aseguran sentirse "defraudadas" al tender que han estado "perdiendo el tiempo". Martín quiso salir al paso de esas acusaciones, enfatizando que "eso tienen que decírselo al anterior gobierno forista; con este no lo van a perder". "Tenían que haber sabido que había una normativa regional que se estaba creando al mismo tiempo que el plan" y que iba a obligar a que éste contara con un estudio de impacto ambiental, señaló. Además, refirió que una norma estatal de 2013 ya hacía preceptivo este trámite.

"Ahora queremos hacer las cosas bien, que antes se han hecho mal", explicitó Martín. Así, el nuevo estudio de impacto ambiental deberá elegir entre al menos tres opciones: la llamada opción cero, es decir, "seguir como hasta ahora" -algo habitual en estos trámites-; el anterior plan de movilidad conocido como PIMSS 2018-2024; o el nuevo plan que se elaborará.

En este nuevo documento, explicó Martín, "queremos hacer de los problemas oportunidades". "Me hubiera gustado tener un plan de movilidad, pero como no lo hay, vamos a intentar mejorar el anterior", describe. Ese plan nunca llegó siquiera a aprobarse en Junta de Gobierno. Así, enfatizó el edil de Movilidad, según recoge el nuevo pliego técnico, "dada la reciente elaboración del PIMSS, que ha contado con una importante participación pública, este documento constituirá de manera obligatoria el documento de partida del plan de movilidad". A partir de ahí, el Consistorio aprovechará para incluir, por ejemplo, un estudio del impacto de la puesta en marcha del metrotrén en la ciudad. Una cuestión "de vital importancia" que no se incluía en el anterior Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS). También se introducirán, por ejemplo, los nuevos preceptos de movilidad derivados de la crisis del covid-19, que obliga a disponer de un mayor espacio de esparcimiento para mantener la distancia social. Del mismo modo, este nuevo plan se adecuará temporal y jerárquicamente al plan de movilidad del área central de Asturias, con vigencia entre 2021 y 2030, así como los nuevos preceptos de sostenibilidad de la agenda de la Unión Europea para la próxima década.

Martín, además, no quiso pasar la oportunidad de contestar a los grupos municipales de la oposición que afeaban usar la falta del estudio de impacto ambiental como "excusa" para hacer un nuevo plan. "Cumplir la legislación no es una excusa, es una obligación", remarcó.