Agilizar el servicio de licencias aspirando a ser "campeones de España de tramitación". Ese es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Gijón. Y para ello se ha creado un plan de choque que comenzó este mismo mes y durará medio año, en el que estarán implicadas las direcciones generales de Urbanismo, Innovación y Servicios. La hoja de ruta la marcará el análisis que se realizará de los procedimientos y sus puntos más flacos, pero los primeros pasos están ya dados. Habrá más personal y más informatización de los procesos.
Así lo explica Gonzalo Canga, director general de Urbanismo del Ayuntamiento. "Existe un margen de mejora amplio, y para eso estamos trabajando", explicita. El primer paso fue juntar a todo el personal en la sede de la Casa Rosada y, a partir de ahí, comenzar el análisis de los tiempos medios de tramitación. "Sabemos que el mayor cuello de botella está en la parte administrativa, no técnica", remarca Canga. Y en ello están incidiendo. La primera fase englobará las obras menores, la segunda las obras mayores y la tercer y última las mejoras de obra y ambientales.
El objetivo ahora, y cada vez más, es automatizar procesos para destinar a ese personal a otras actividades. Para ello, se está haciendo una "minería de procesos" para ver en qué hay que mejorar la actual herramienta informática que utilizan. También habrá que buscar el encaje legal de toda esta reforma que ultiman desde Urbanismo y que hoy explicarán en Comisión.
Otro de los objetivos que se marcan es "darle transparencia a los expedientes", de tal forma que se pueda acceder a un mapa de evolución del mismo y ver en qué punto está. También se modificará el sistema de cita previa. "Habrá que pedir una cita previa general y luego nosotros veremos a qué departamento se le asigna, porque muchas veces la gente no tiene muy claro dónde tiene que ir", explica Canga. Una forma más de agilizar los plazos.
Para llevar a cabo todos esos procesos, ya se han incorporado cuatro auxiliares administrativos, a los que se sumarán tres perfiles técnicos más. Todos ellos contratados por un periodo de seis meses.
En un primer momento, para agilizar los trámites y viendo el atasco existente -en gran parte a causa de la pandemia o la ampliación de terrazas que se produjo justo después y que hubo que tramitar-, el servicio podría apostar por ampliar las obras que puedan realizarse con una simple declaración responsable, que "permite operar como si se tuviera una licencia". Pero más adelante, cuando el plan de choque termine, se aspira a que "las licencias se concedan en un plazo de tiempo tan corto que las declaraciones responsables casi no tengan encaje", enfatiza Canga, ya que "si la administración es ágil, la diferencia temporal sea casi inexistente".
