La nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (Unidas Podemos), estima que Eleazar García, el joven de etnia gitana que falleció tras un incidente con vigilantes y policías en los bajos de El Molinón, fue “víctima de una situación totalmente injusta y racista”. La sucesora de Pablo Iglesias en el Ministerio se refirió así a un caso que ha sido archivado por la Audiencia Provincial durante el acto de conmemoración institucional del Día Internacional del Pueblo Gitano y del 50.º aniversario del primer congreso mundial romaní celebrado en Londres el 8 de abril de 1971. En ese mismo acto, Belarra afirmó que el Gobierno que comparten el PSOE y Unidas Podemos “trabajará sin descanso” para luchar contra “cualquier forma de antigitanismo”.

Eleazar García acudió el 8 de septiembre de 2019 a El Molinón para ver al partido entre la selección española y las Islas Feroe. En un momento dado, se alejó de su padre y salió del estadio. Poco después, trató de regresar. Explicó a los porteros que quería ir con su progenitor, pero no tenía la entrada ni su número de teléfono. Acto seguido, aprovechó un despiste de los guardias para colarse al recinto deportivo. Uno de los vigilantes logró interceptarle y varios compañeros le inmovilizaron hasta la llegada de la Policía Local. Eleazar fue trasladado al centro de salud El Parque-Somió para que le examinase, pero comenzó a convulsionar y entró en parada cardiopulmonar hasta que falleció.

La magistrada que se hizo cargo de la instrucción aportó indicios de que la actuación de los policías y vigilantes podría haber sido constitutiva de delito, por lo que decidió elevar el caso a juicio. Sin embargo, la Audiencia decidió el sobreseimiento del caso al entender que se trató de una muerte por causas naturales. El abogado de la familia presentará un recurso de amparo ante el Constitucional contra la decisión de la Audiencia y para que se celebre el juicio.