Un joven de 23 años resultó detenido en la madrugada del pasado sábado tras perder el control de su furgoneta e invadir el paseo peatonal del Muro de San Lorenzo. En el momento del accidente, triplicaba la tasa de alcohol permitida al volante. El choque, aunque no dejó ningún herido porque ningún peatón frecuentaba la zona, sí dejó daños visibles en un tramo de la barandilla del paseo.

Según la versión de la Policía Local, el implicado, por su estado de ebriedad, perdió el control de su vehículo, una furgoneta. Venía desde Somió y trataba de incorporarse a la avenida de Castilla, pero acabó invadiendo el paseo sin, por suerte, golpear a nadie. Los agentes comprobaron que el siniestro, sin embargo, sí había dañado el semáforo más próximo a este tramo y que el vehículo había acabado empotrándose contra la barandilla del paseo, que incluso quedó arrancada en una de sus partes.

Los agentes identificaron al conductor, que resultó ser un joven de 23 años con síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. Tras practicarle la prueba de alcoholemia, se comprobó que el varón triplicaba la tasa de alcoholemia permitida, por lo que se procedió a su arresto inmediato.

La intervención de la Policía Local, que supervisó también el retiro del vehículo siniestrado con operarios de la grúa municipal, no resultó de agrado para el acompañante del conductor, que mostró una actitud chulesca, según la versión policial, contra los agentes. Tras llamarle la atención en varias ocasiones, este otro implicado acabó denunciado de acuerdo a la ley de Protección Ciudadana. Los dos hombres no revestían ninguna lesión de gravedad pese al llamativo accidente.