La iglesia de San Pedro se ha llenado de cariño para despedir a Elisa Fernández-Escandón, primera esposa de Francisco Álvarez-Cascos. El político, que fue concejal de Gijón, luego diputado regional y Vicepresidente del Gobierno, ha acudido al oficio. Los hijos del matrimonio, Fernando, Pablo, Icíar y Elena, han agradecido la presencia de todos los que les abrazaron en el proceso: "Gracias por ayudarnos a cuidar a mamá, es uno de los ejemplos del amor que nos enseñaron mamá y papá", ha señalado Icíar, en nombre de todos.

Aunque el matrimonio se había terminado en los años noventa, ella le mantuvo como "su esposo" en la esquela. En el último adiós a la Tierra.

El párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, ha señalado que "hoy nos reunimos no para despedir a Elisa, sino para repasar su vida con el corazón". "Este funeral es un abrazo, en el que decimos a Elisa gracias por todo lo que has hecho por nosotros".

Francisco Álvarez-Cascos mantuvo el semblante, en un banco de segunda fila. Fue una ceremonia discreta, como ella quería.

Elisa Fernández-Escandón forma parte de una numerosa y muy conocida familia de Gijón, vinculada al tejido empresarial de la región. Su hermano Antonio Fernández-Escandón es gerente de la empresa Zitrón. Además, hace unos días se hizo pública su candidatura para dirigir Femetal (Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias).

Su hermano atendió a este diario y, escueto, afirmó: “Me debo a respetar el último deseo de mi hermana, que me ha sido trasladado por sus hijos”. “No quería notoriedad, pedía discreción, como la que siempre mantuvo durante toda su vida”, añadió. Si algo no podía ocultar, era el orgullo que sentía por sus hijos. Junto a ellos son las escasas apariciones públicas que protagonizó.