Ingresado muy grave en el HUCA el bebé de dos meses que sufrió una parada cardiaca en Gijón

El padre, hospitalizado por una crisis nerviosa, estaba en un bar y salió corriendo a pedir ayuda a los socorristas de la playa de San Lorenzo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Dramática intervención ayer en la gijonesa playa de San Lorenzo para reanimar a un bebé de dos meses que sufrió una parada cardiaca. La familia de la criatura estaba en una cafetería situada en la calle paseo del Muro de San Lorenzo cuando se percataron de que el pequeño no se encontraba bien. Su padre salió con él en brazos pidiendo auxilio a los socorristas de La Escalerona. Los miembros de Salvamento fueron los primeros en realizar las maniobras de reanimación en plena escalera hasta la llegada de los sanitarios. La reanimación duró más de 45 minutos y el padre tuvo que ser también atendido. Se desplomó en el suelo por un fuerte ataque de ansiedad. El bebé fue trasladado en UVI Móvil al Hospital de Cabueñes y después al HUCA, a la UCI Pediátrica. Llegó con vida, pero muy grave.

Los hechos sucedieron pasadas las siete y media de la tarde. Varios miembros de la familia del bebé entraron a la citada cafetería y pidieron sus consumiciones. Se llegaron a sentar en la mesa, cuando el padre se levantó de su silla, tomó al bebé en brazos y echó a correr hacia La Escalerona pidiendo ayuda a gritos. Los socorristas apostados allí fueron los primeros en intervenir. Llegaron otros muchos, cerca de una decena, de otras zonas de la playa. Dos mujeres vestidas de calle participaron también. Una, de mediana edad, se identificó como médica. La otra, más joven, rechazó dar información.

La reanimación se hizo en la misma Escalerona. El bebé estaba en el suelo. El cuerpo se adivinaba detrás del termómetro y de las papeleras, rodeado de socorristas fácilmente identificables con sus trajes rojos. Los médicos se esforzaron al máximo. Utilizaron diversos elementos, como una jeringuilla y un gotero que sujetaba la chica más joven. El bebé tuvo que ser intubado. Se prestó ayuda también al padre. Estaba tirado boca abajo, también en La Escalerona, pero casi al lado del paseo. Estaba completamente inmóvil. La Policía Local también intervino. Cortaron el paseo para evitar a las decenas de curiosos. Hubo una bañista que quedó dentro la zona acotada, sentada en los escalones.

La reanimación surtió su efecto. El bebé fue trasladado con vida a una de las ambulancias, que aparcaron al pie del carril bici. Los rescatadores se preocuparon de preservar su intimidad. Cuando lo subieron a una camilla, lo taparon con sábanas blancas. El padre también fue evacuado en UVI Móvil. Le costó muchísimo levantarse y tuvo que ser ayudado para entrar el vehículo. Le respaldaron los socorristas y dos agentes de la Policía Local, los dos que llegaron primero, un hombre y una mujer. A los dos se les leía la preocupación en el rostro, lo mismo que a los sanitarios. El bebé fue trasladado primero a Cabueñes, pero sobre las nueve y media de la noche lo derivaron al HUCA. Su estado era muy grave.