Traspaso de poderes "in extremis" a Oliver Suárez en Divertia tras un tenso consejo

El gobierno acusa al PSOE de "amenazar" con tumbar el nombramiento y paralizar la empresa y los socialistas tildan de "irresponsables" a Foro

El concejal Oliver Suárez, durante un  Pleno municipal

El concejal Oliver Suárez, durante un Pleno municipal / Ángel González

El consejo de administración de Divertia que avaló ayer el otorgamiento de poderes a su ya presidente, el edil no adscrito Oliver Suárez, causó ayer un nuevo enfrentamiento entre bloques, sobre todo, entre Foro y PSOE. Los primeros acusan a los segundos de haber "amenazado" con tumbar un traspaso de poderes que, explican, hubiese paralizado la empresa municipal, incluyendo el pago de nóminas a los trabajadores. Los segundos, reprochan al gobierno la "irresponsabilidad" de no tener contar con la mayoría suficiente para aprobar la medida y se atribuye el ejercicio de "responsabilidad" de haber dado finalmente su voto a favor a la medida. La reunión duró más de dos horas y fue "muy tensa".

Fuentes del gobierno señalan que para aprobar el traspaso de poderes se precisa de una mayoría de dos tercios, por lo que el visto bueno de la oposición era necesario. El consejero de Vox, además, no acudió a la cita, así que los dos consejeros de Foro y los dos del PP precisaban del apoyo de al menos parte de los tres partidos de la izquierda, que tienen a un consejero cada uno. Antes de la reunión el bloque de la izquierda había acordado que sus tres consejeros votarían en contra de la propuesta por su ya conocido rechazo al nombramiento de un edil que, tras abandonar Vox a consecuencia de la crisis por el FICX, acusan de transfuguismo. El debate en el consejo, acalorado, acabó según el gobierno con una funcionaria de Divertia entrando a la sala para explicarles que, sin un traspaso de poderes –formalmente, hasta ayer, aún seguían en manos de Manuel Vallina, edil socialista de la anterior Corporación–, la empresa quedaría paralizada, sin poder gestionar ningún tipo de trámite, y que eso incluía asuntos tan básicos como el pago de nóminas a funcionarios. Eso motivó el cambio de parecer de los consejeros de la izquierda, que finalmente votó a favor. La más beligerante con la medida, no obstante, fue Carmen Eva Pérez, consejera del PSOE, que tras la reunión envió un comunicado reprochando esa irresponsabilidad del gobierno por "los tejemanejes de Carmen Moriyón", a quien acusa de "haber agotado los tiempos y plazos" para blindar el nombramiento. "La crisis de Gobierno afecta a todos los organismos y empresas municipales", aseguró la socialista.

La cita, pese a todo, también logró sacar adelante los presupuestos para 2024, con la anunciada subida de la transferencia municipal: de los 4.756.800 a los 6.787.700 euros, un 42,69% más. La polémica con la situación de Oliver Suárez, por su parte, continuará el lunes, con el pleno extraordinario para que la Alcaldesa, a petición de la izquierda, de explicaciones.

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