Un sensor desarrollado en la Politécnica permite anticipar inundaciones en el campus de Gijón

El aparato, impulsado por la Cátedra MediaLab, predice crecidas del arroyo a partir de las lluvias: "Es ejemplo de innovación abierta"

Martin Cooper y Arlen Harris, durante su visita a la cátedra, observando el dispositivo que analiza las crecidas del arroyo.

Martin Cooper y Arlen Harris, durante su visita a la cátedra, observando el dispositivo que analiza las crecidas del arroyo. / Pablo Palomo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Un sensor que permite predecir las crecidas del arroyo San Miguel en función de las precipitaciones y así anticipar cuándo se van a producir inundaciones en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, como la que hubo en el 2018. Eso es lo que hace un aparato llamado "Sensor Cooper", que se llama así en homenaje a Martin Cooper, premio Princesa de Investigación Científica en 2009 y el inventor del teléfono móvil. El dispositivo ha sido diseñado por el equipo LPWAN de la Cátedra MediaLab formada por profesores, alumnos y ciudadanos interesados en soluciones empleando el internet de las cosas. Ya se ha colocado uno de estos sensores y hay previsión de colocar otros cuatro en los próximos días. "Es un ejemplo de innovación abierta, ciencia ciudadana y colaboración entre organizaciones, ya que hemos colaborado con otras cátedras como la 5G y la Smart Cities", explica Ramón Rubio, director de MediaLab.

El "sensor Cooper" que hay colocado se encuentra sobre uno de los puentes sobre el arroyo San Miguel. Es de pequeño tamaño y su forma recuerda a lo que sería una placa solar, pero de ínfimas dimensiones. El aparato se apoya en datos meteorológicos para predecir crecidas del arroyo, en función de las precipitaciones que se registren. De esta forma, los responsables de la Escuela Politécnica de Ingeniería de la Universidad de Oviedo en el campus de Gijón estarían prevenidos cuando haya riesgo de que el arroyo se desborde. Con ello, no se podrían evitar imágenes como las que se vieron en el 2018, cuando se inundaron los sótanos del edificio polivalente, pero sí se tendría un valioso tiempo para tratar de salvar cuantos más aparatos mejor y así minimizar los daños materiales que, en su día, fueron muy cuantiosos. "Inundaciones como las del 2018 son situaciones que no podemos permitir que se repitan", concretaRamón Rubio.

El sensor colocado sobre el arroyo.

El sensor colocado sobre el arroyo. / LNE

Los responsables del equipo LPWAn son Nacho Rodríguez, Óscar Gijón y Daniel Rodríguez. Este último ofreció sus impresiones acerca del aparato. "Nos pusimos a pensar, en abril del año pasado, las necesidades que podría haber en el campus y recordamos que las inundaciones del 2018 afectaron a multitud de dispositivos y máquinas muy caras con las que el alumnado cursas sus prácticas y que costaron muchísimo dinero remplazar", rememora Rodríguez. "Fue así como nació la idea de crear un dispositivo que fuera capaz de medir el agua del arroyo San Miguel, monitorizarlo y establecer una correlación con las lluvias de tal manera que fuera posible anticiparse a cuando el arroyo se iba a desbordar", profundiza.

El sensor está conectado con "LoRa", que es una técnica de comunicación física por radio sincronizada con el internet de las cosas. El internet de las cosas es un concepto que sirve para explicar el intercambio de datos entre varios dispositivos en la Nube. "Gracias a que esta red está enfocada al entorno rural desde la oficina de la cátedra, donde tenemos la antena que recoge los datos de los sensores, seríamos capaces de poner otros sensores en cualquier punto del campus y recibir esas señales", abunda Rodríguez.

El sensor está inspirado en Martin Cooper así como en la empresaria Arlene Harris, quienes visitaron a los miembros de la cátedra el año pasado, y sus ideas del internet de las cosas. "Él ve el internet de las cosas como el internet de las personas. Es decir, podemos desarrollar dispositivos que sean capaces de aportar un valor comercial o industrial, pero Cooper lo que quiere es que aporten un valor social. Con el sensor, por eso lo hemos llamado así, damos un valor a las personas y a la calidad de la escuela", zanja Rodríguez.

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