La concesión de la feria taurina de Gijón, a cinco años, fija un tope de precios en las entradas

Una concesión a cinco años (tres más dos de prórroga), con un canon anual mínimo de 20.000 euros y para empresarios que puedan acreditar haber organizado al menos 15 corridas en plazas de primera o segunda categoría en uno de los últimos tres años y que estarán obligados a garantizar tradiciones locales como la actuación de la Banda de Música de Gijón y que la Asociación Gijonesa de la Caridad se encargue de la explotación del servicio de almohadillas. Estas son las líneas generales del nuevo pliego para la concesión de la feria taurina de Begoña, una hoja de ruta adelantada por la LA NUEVA ESPAÑA y que se formalizó este martes con la publicación de los pliegos a concurso público y su presentación de la mano del edil Jorge González-Palacios. "Nos habíamos comprometido a que antes de la primera quincena de este mes íbamos a sacar los pliegos y hemos cumplido", defendió el concejal tras la reunión de la Junta de Gobierno que aprobó hoy el proceso.

Los pliegos recogen que "existe una intención clara e inequívoca" de la actual Corporación, "y de la Alcaldía, en particular, de seguir con la actividad que venía desarrollando hasta ahora en lo que respecta a todo lo relacionado con los asuntos taurinos". "Sobre todo, el principal objetivo que teníamos era el de configurar una licitación que contemple las peculiaridades de la feria taurina de Begoña de Gijón y la realidad del mundo del toro actual y, sobre todo, dar al proyecto la seguridad jurídica y la viabilidad para trabajar no solo en el presente, sino también en los próximos años", concretó González-Palacios, que reconoció que la "potenciación" de la feria se "antepone" a los ingresos directos del canon. "Pretendemos que la feria suponga un retorno para la ciudad con la hostelería, la hotelería y los taxis y con toda esa dinamización económica que supone tener una feria de una feria de primer nivel como la que tiene Gijón y como la que aspiramos a seguir teniendo en los próximos años", añadió.

Aunque la intención inicial del gobierno local era que la feria se licitase a un plazo de seis años, la actual ley de contratos, "que ha cambiado completamente", obliga a limitarlo a cinco, lanzándose ahora un formato de tres más dos. A juicio del edil de Relaciones Institucionales, el concurso permite "aunar" la tradición local con una flexibilidad que resulte atractiva a los promotores. "Se combina la obligación de cumplir con ciertos requisitos intrínsecos a la feria taurina de Begoña, que no estábamos dispuestos a perder, y una cierta flexibilidad tanto en el diseño de carteles como en el número de festejos a realizar cada año", aclaró. Así, los organizadores podrán celebrar en cuatro y seis días de festejos en cada feria, y siempre con modelos más variados, pudiendo limitarse solo a corridas a pie, novilladas con picadores y corridas de rejones. Los detalles de la tradición local que se blindan por contrato son la citada contratación de la Banda de Música –una actuación que deberá contar con al menos 30 o 35 músicos– y de la Asociación de la Caridad para las almohadillas, así como la obligación de que el evento comience, salvo excepciones acreditadas, el día 15 de agosto.

El nuevo contrato taurino para El Bibio fija un canon máximo de 60.000 euros

Para mantener esta línea continuista, también se blinda un tope a los precios de entradas para que los usuarios habituales puedan seguir acudiendo a la plaza a precios que ya están acostumbrados a pagar. Por ahora, no se puede hacer un cálculo económico detallado, pero sí hay una previsión bastante cercana. Por ejemplo, los aspirantes a hacerse con la concesión serán puntuados con 50 puntos por criterios económicos y otros tanto por su valoración técnica, y en el primer apartado se puntuará con 25 las mejoras al canon del coso, que se lanza con un mínimo de 20.000 euros y que se puede "mejorar" hasta los 60.000. "Los otros 25 puntos vendrán marcados por los descuentos a los precios máximos de entradas que hemos marcado", concluyó el concejal, que explicó que, gracias a esto, y pese a que los topes actuales están en torno a un 8 o 9% por encima de los precios del año pasado, la previsión es que, tras la rebaja, los precios de entradas finales vayan a ser muy parecidos a los actuales.

La propuesta técnica, por su parte, se basará en los toreros, ganaderías y actividades paralelas que planteen las empresas. El gobierno, no obstante, es consciente de que no pueden pedir un cartel detallado meses antes de la feria y que valorarán, más bien, "el enfoque" que estos interesados les planteen. "Sabemos que a lo largo del año surgen cambios", razonó el concejal.

Se tendrá muy en cuenta, además, la experiencia acreditada de las empresas, con al menos 15 corridas de primera o segunda organizadas en los últimos tres años. Para su estudio, se creará una mesa de asesoramiento con la participación de la Federación Taurina del Principado de Asturias, el presidente de la plaza de toros y un periodista taurino "de referencia" en la ciudad. Las empresas tendrán que demostrar, también, una solvencia económica holgada de al menos dos millones de euros.

Con esta hoja de ruta, y con un mes de plazo para el concurso público, la idea del gobierno es cerrar la adjudicación en un plazo de entre 60 y 75 días, con tiempo de sobra para la feria de este año. Sobre posibles interesados, González-Palacios explicó que su equipo supo "por la prensa" –este diario– del interés de Carlos Zúñiga hijo, que comunicó hace días su deseo de seguir al frente del evento.