Gijón impulsa un plan integral de limpieza de carreteras en Veriña y Jove para minimizar la contaminación

El edil de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Gijón, el popular Rodrigo Pintueles, sumó ayer una tercera propuesta para avanzar en la reducción de la contaminación en la zona oeste de Gijón. Si el pasado miércoles adelantaba en el Pleno que solicitaría formalmente de la Autoridad Portuaria que incrementase sus inversiones antipolución y favoreciese que el tránsito de los camiones que ahora pasan por la avenida Príncipe de Asturias lo hagan por Aboño; ayer aprovechó una reunión con el Principado de Asturias para hablar de estos asuntos para poner sobre la mesa la idea de activar planes de limpieza en los viales de Veriña y Jove que se usan como entrada y salida al ámbito portuario e industrial de la zona oeste.

"No son suficientes los baldeos que se están realizando. Hay que proceder a una retirada de los materiales sedimentados procedentes del tráfico granelero de carbón y mineral que se acumulan en sus andenes para evitar la resuspensión de estas sustancias en la atmósfera", explicó el edil tras la reunión en Oviedo con los directores generales de Calidad Ambiental, Pablo Álvarez Cabrero, e Infraestructuras, Manuel Calvo, del Principado de Asturias. Hace tres años que no se actúa sobre ese entramado de viales con la perspectiva de minimizar su impacto como foco de contaminación, denunció el edil gijonés.

La idea que se puso sobre la mesa ayer fue organizar a las tres administraciones implicadas –local, autonómica y estatal–, la Autoridad Portuaria y las empresas de la zona "para abordar conjuntamente la limpieza y mantenimiento de estas carreteras". Una propuesta de actuación integral que podría organizarse vía convenio para establecer actuaciones plurianuales y la responsabilidad y coste a asumir por cada una de las partes implicadas. El Principado va a insistir con los titulares de todas esas carreteras para que "asuman sus obligaciones en cuanto a baldeos, mantenimiento y limpiezas". Tal y como ya aparece en el Plan del Aire de la zona oeste de Gijón. La concejalía de Medio Ambiente apuesta por una acción más global y comprometida en el tiempo.

La reunión de ayer en la consejería incluyó la presencia de un representante municipal de Carreño. Y es que el visto bueno de ese Ayuntamiento y la elaboración de estudios que, por un lado, indiquen el impacto sobre el flujo de tráfico y la saturación de las vías y, por otro, miren los niveles de contaminación que se generarían, son dos elementos que el Principado considera básicos para atender la petición de Gijón de que el tráfico de camiones que ahora cruza La Calzada –todos los camiones en el anuncio plenario de Pintueles– se traslade a Aboño. Una propuesta que ya sumó hace días el rechazo municipal y vecinal de Carreño para quienes el cambio no solvente el problema de la contaminación. Solo lo mueve de sitio.

El único compromiso del Principado asumido ayer sobre este punto fue trasladar el interés de Gijón en este asunto al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, titular de la avenida de Príncipe de Asturias, y a la Autoridad Portuaria. Dejando claro que las competencias son de Demarcación de Carreteras y advirtiendo al Ayuntamiento de Gijón de que "cualquier modificación en los tráficos con destino al puerto de El Musel requiere del consenso de todas las Administraciones Públicas implicadas –Principado, Estado y ayuntamientos de Gijón y Carreño– y la Autoridad Portuaria. No puede adoptarse o plantearse de manera unilateral".

Desde Gijón, el edil de Medio Ambiente asume la búsqueda del consenso y la necesidad de los estudios, pero tiene claro que "hay razones más que suficientes que justifican esta medida. Tanto desde el punto de vista de la seguridad, porque Príncipe de Asturias es ahora mismo uno de los puntos críticos para el Plan de Emergencias del Principado; como desde el de la salud, por la contaminación atmosférica y acústica que ahora mismo están sufriendo 40.000 vecinos". El mayor problema técnico para ejecutar la petición de Pintueles de que el Puerto desvíe hace Aboño, a través del túnel existente en el interior del recinto portuario, los "más de mil camiones que diariamente transitan por el corazón del barrio de La Calzada" es saber si la denominada rotonda del Empalme tiene capacidad para absorber ese flujo de tráfico.

Desde el Principado, y en base al Plan de Movilidad del Puerto, se matizaba ayer que "solo el 6% del tráfico que soporta la avenida Príncipe de Asturias, unos 500 camiones diarios, corresponde a tráfico pesado no contaminante o sin riesgo de pérdidas de carga y, de este, el 80% tiene como destino El Musel". Y otro recordatorio del gobierno regional ante la petición del gobierno gijonés: la recomendación del desvío del tráfico de graneles a El Musel por Aboño ya se hace en cumplimiento del Plan del Aire de la zona oeste y las restricciones y prohibiciones del paso de camiones por Príncipe de Asturias se pueden aplicar en situación de alerta por mala calidad del aire dentro de la aplicación del protocolo anticontaminación vinculado a ese Plan y que activa directamente el Ayuntamiento.

La reunión de ayer también sirvió para hablar de esa otra exigencia que el Ayuntamiento de Gijón quiere hacer al Puerto instándole a diseñar un nuevo plan de inversiones medioambientales que contemple la progresiva pavimentación, apantallamiento y cubierta de la totalidad de acopios de carbón y minerales. En este asunto el Ayuntamiento cosechó otro compromiso de "estudiar" la situación por parte del Principado, que lo haría de la mano de la Autoridad Portuaria y con la idea de buscar mecanismos que agilicen las actuaciones. Una de las sugerencias planteadas a lo largo de la reunión sobre esa cuestión fue fijar la obligación de abordar el apantallamiento en sus parcelas para las concesionarias del Puerto.

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