Comienza la semana decisiva del Grupo Covadonga: la campaña electoral para suceder a Antonio Corripio

Empieza la que será una de las semanas más intensas de la historia reciente del Grupo Covadonga: la campaña electoral para suceder a Antonio Corripio, presidente de la entidad deportiva durante los últimos ocho años. Será, desde 2008, la primera cita electoral con tres contrincantes: el empresario Luis Mitre, el ingeniero y exedil de Ciudadanos José Carlos Fernández Sarasola y el hasta ahora tesorero de la junta directiva saliente Joaquín Miranda. Tras varias semanas de precampaña, y con los programas electorales ya sobre la mesa, los tres candidatos inician hoy la defensa de un modelo que argumentan desde discursos distintos. Miranda insiste en la labor "continuista y de mejora" de la gestión de estos últimos ocho años, Fernández Sarasola urge un "cambio en todos los sentidos" en una entidad para la que sugiere más mantenimiento y nuevos servicios, y Mitre presenta un programa consensuado con más de 2.000 socios en el que plantear una batería de estudios y auditorías para "definir" todos los proyectos pendientes y por diseñar para todo el entramado de sedes de la entidad. Los tres comenzarán hoy su campaña de captación de votantes en unas carpas que se instalarán en la propia entidad.

Joaquín Miranda sabe que esa idea del "continuismo" será el argumento de "ataque" de los otros candidatos. "Cómo no voy a plantear una gestión continuista si yo estuve en la junta directiva los últimos cuatro años. Y yo sé, y espero que la gente lo sepa, todas las cosas que hemos hecho y que funcionaron. Lo explicaré al o largo de esta semana", señala el aspirante, que entiende que juega con la ventaja de ser el que "mejor conoce" los entresijos de la entidad en cuanto a gestión.

Sobre su equipo, añade, "lo integran personas que han sido buscadas específicamente para aquello que queremos hacer, y no al revés", y se muestra "contentísimo" por sus compañeros de lista, que incluye al médico Iván Pidal y al ingeniero Pedro Carrillo. Y, en su programa, que prefiere detallar a partir de hoy, adelanta que girará en torno a cinco ejes: medidas para incrementar la actividad deportiva y social; modernización, eficiencia y sostenibilidad de recursos e instalaciones; potenciación de calidad de los servicios; y dinamización de la participación y transparencia.

Luis Mitre, por su parte, siempre había defendido que la suya no era una candidatura de solo él mismo, sino con la vocación de crear consensos. Y su programa electoral se basa, entre otros aspectos, en un análisis realizado a raíz de consultas trasladadas a más de 2.000 socios, dando como resultado un análisis DAFO, como el que se realizaría para una empresa. En ese documento explica que una de las principales demandas de los grupistas es que la entidad deportiva "se defina" y que lo haga de manera consensuada con sus socios. Por eso, una parte importante del programa de Mitre, más que lanzar ideas, propone una batería ambiciosa de auditorías y estudios de viabilidad que abarcan todas las sedes.

El empresario, que se manifestó ayer "con muchas ganas" de presentar por fin sus planes, destaca en su programa contar con un equipo "profesional" en su lista y vertebra su discurso bajo la idea de que el Grupo "tiene que entrar ya al siglo XXI". Detalla sugerencias como "ofrecer calidad en vez de cantidad", lo que implica que "no se debería crecer en actividades ni en socios, si no se hace con un sentido, habiendo previamente optimizado lo que se tiene". Él también defiende, tras encuestarse con los socios, que éstos demandan "un cambio", y ve necesario asegurar una mayor participación en las reuniones con votos delegados o telemáticos para poder "diluir los grupos de presión que obstaculizan los posibles cambios". Su programa incluye mejoras en el apartado de gestión económica, de transformación digital e incrementar los servicios médicos.

José Carlos Fernández Sarasola, por su parte, urge "un cambio en todos los sentidos". "Y creo que mi candidatura es la única que representa esa idea", asegura. "Creo que el balance de estos ocho años ha sido muy malo en todos los ámbitos y que ha habido grandes logros deportivos, pero pese al escaso apoyo por parte de la dirección. Los números, habrá que verlos, pero tampoco auguran nada bueno. Por mucho que se insista en que todo es maravilloso, no me lo parece", asegura.

En su programa electoral, Sarasola sugiere reforzar aspectos como la "transparencia" con los socios y garantizar el "voto secreto" de los mismos tanto en modalidades presenciales como telemáticas. Anima a "fomentar el diálogo con el Ayuntamiento", incluyendo la polémica del piragüismo y el Piles, y propone buscar nuevos métodos de financiación y realizar auditorías sobre la situación actual del Grupo. Como medidas concretas, plantea también mejorar el mantenimiento de las instalaciones y avanzar en el apartado sanitario, incluyendo servicios de radiografías y ecografías. A sus compañeros de lista, por último, el aspirante los define como "grupistas que viven, quieren y conocen al Grupo, y que han decidido dar este difícil paso adelante porque creen que es el momento.