Habla la Alcaldesa de Gijón sobre la fábrica de baterías de El Musel: "Las administraciones debemos estar a la altura"

"La inversión no ha sido aprobada todavía por Ionway, aunque el paso que ahora se da permite supone avanzar en la tramitación administrativa de la misma", advierte el Principado

Carmen Moriyón, durante la entrevista.

Carmen Moriyón, durante la entrevista. / Juan Plaza

M. C.

"Se trata de un proyecto que puede ser de gran importancia para Gijón con una inversión inicial de casi 600 millones de euros; las administraciones debemos estar a la altura con la cautela necesaria". Con estas palabras se refirió hoy la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, a los planes de Ionway, la sociedad formada por el grupo Volkswagen y Umicore, de instalar una planta de fabricación de componentes para baterías de coches eléctricos en El Musel. Según ha trascendido a través de la Declaración de Impacto Ambiental, que también refleja que la inversión de la primera fase del proyecto ascendería a 594 millones de euros y las instalaciones ocuparán una superficie estimada de 455.141 metros cuadarados en la ampliación de El Musel. Tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, el inicio de esta tramitación era inminente. El plazo de alegaciones establecido por el Principado durará 30 días hábiles, que comenzarán a contar a partir del próximo lunes.

Además de por el Ayuntamiento, la noticia fue celebrada, con precaución, por el Principado. La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñi, ha valorado el interés de la compañía por desarrollar este proyecto en Asturias, al encajar perfectamente con la apuesta del Gobierno del Principado por el desarrollo de la cadena de valor industrial relacionada con el proceso de transición energética, en este caso, del vehiculo eléctrico y sostenible, y su contribución a la descarbonización del transporte. No obstante, ha aclarado que la inversión no ha sido aprobada todavía por Ionway, aunque el paso que ahora se da permite supone avanzar en la tramitación administrativa de la misma.

En Carreño, donde también tendrá impacto, de llegar, esta nueva industria, también hubo alegría contenida. "si el proyecto es coherente y no causa perjuicio al concejo, nos mostraremos a favor. "Es importante tener proyectos que beneficien la vida en Carreño y traigan mejoras en el bienestar de los vecinos", ha asegurado el concejal Manuel Carlos Fernández.

La factoría podría llegar a tener una capacidad de producción máxima, si hay demanda en el mercado para ello, de 180.000 toneladas anuales de precursores activos de cátodo, componentes de las baterías de los coches eléctricos, que se expedirán por El Musel hacia otras factorías donde formarán parte de su proceso productivo.

La inversión de Ionway en El Musel rondará los mil millones de euros en tres fases. El proyecto que ahora sale a información pública es el de la primera de esas fases. Consiste en la ejecución de una planta de producción de precursor de los materiales activos de los cátodos (p CAM), que se emplean para la posterior generación de materiales de cátodo activo (denominados CAM, a producir en otras plantas) en la fabricación de baterías de coches eléctricos. Los precursores de materiales de cátodo activo son un componente clave para la mejora del rendimiento en términos de calidad, coste y duración de las baterías eléctricas de litio para vehículos eléctricos.

Con respecto al proceso productivo de Ionway, éste se inicia con una primera fase para obtener soluciones de sulfato de los metales necesarias, que luego compondrán el pCAM: níquel, cobalto y manganeso. Las materias primas empleadas en esta fase son disoluciones de sulfato de níquel, sulfato de manganeso, sulfato de cobalto, sulfatos mixtos de níquel, cobalto y manganeso, cátodos de níquel, aleaciones de metales de níquel y cobalto.

La siguiente etapa será la fabricación del pCAM a partir de las soluciones de sulfatos de cobalto, níquel y manganeso obtenidas. En esta fase, los diferentes sulfatos se mezclan en las proporciones adecuadas, aplicando determinados agentes reactivos para generar la precipitación de los materiales de interés. El material resultante, el pCAM, que es un hidróxido compuesto metálico de Níque, Cobalto y Manganeso, es secado y tratado para su almacenaje y transporte posterior en big-bags o contenedores, se especifica en la infromación pública del proyecto.

Ambas fases generarán unos efluentes líquidos que son tratados en la planta de tratamiento de efluentes líquidos.

Se contempla que la planta de pCAM tenga varias líneas de producción, estimándose una producción anual media por cada línea de unas 10.000 toneladas de pCAM. Si se llega a la máxima capacidad prevista en la instalación, estarían operativas un total de 18 líneas con una producción anual estimada de 180.000 toneladas de pCAM.

El Proyecto promovido por Ionway en la ampliación de El Musel, está sujeto al régimen de evaluación de impacto ambiental ordinaria, por estar incluido, de acuerdo con lo indicado por el promotor en el Estudio de Impacto Ambiental presentado, por analogía del proceso con los procesos hidrometalúrgicos de refino de metales no férreos en la legislación de evaluación ambiental.

El proceso de información pública para la obtención de las autorizaciones ambientales se abre después de que Ionway haya aportado a la Consejería para la Transición Ecológica, entre otra documentación, sendos informes de compatibilidad urbanística emitidos por los ayuntamientos de Gijón y Carreño, además de compia de la solicitud de concesión de terrenos en El Musel. 

El estudio de impacto ambiental presentado por la empresa contiene, como anexos, un estudio de dispersión de emisiones atmosféricas, la modelización hidrodinámica del vertido, versión actualizada en marzo de 2024, un estudio acústico, un estudio de repercusiones sobre la Red Natura 2000 y fotosimulaciones, entre otros.

Varios de esos estudios fueron actualizados por la empresa a requerimiento del Principado, ademas de aportar un documento con información específica para la autorización de vertidos.