El enésimo varapalo a una infraestructura clave: Los barrios y parroquias afectados

Pescadores hace un llamamiento a "la lucha"

Los vecinos denuncian lo "absurdo" del vial en superficie y el "cansancio" tras tantos reveses: "Lo malo siempre toca aquí"

En la sede vecinal de la asociación "Virgen de la Soledad", en Pescadores, el trajín es continuo. El equipamiento, amplio, lo permite. En el bar, entre café y café y con la televisión de fondo, el frustrado vial de Jove soterrado asoma en muchas conversaciones. Como en la partida de cartas de Amado José Crespo, José Miguel Fernández, Lolo Rocha, José Gabriel Fernández y Víctor Méndez como protagonistas. Amado José Crespo reside en Pescadores desde la década de los setenta y la propuesta del vial en superficie no le ha sentado precisamente bien. "¿Digo lo que pienso?", pregunta con una mirada cómplice a sus compañeros de mesa. "Mañana ya te veo yo en la comisaría...", bromea José Gabriel Fernández. Más sosegado, Crespo aboga por "aclarar" el entuerto. "Al final, ni una cosa ni la otra", lamenta el vecino, que menciona la alternativa de Aboño para albergar el tráfico pesado. "¡Pero eso ya es otro concejo!", responde José Miguel Fernández. Las discrepancias no perturban, eso sí, el cordial ambiente de la partida.

Por la izquierda, Rita Rendueles, Cristina García y Ana Sierra, con el puerto de El Musel a sus espaldas. | Ángel González

Por orden, Nazaret Rubio, Sheila González y Juan García. / S.G.

Cristina García, secretaria del colectivo vecinal, en cierta manera se imaginaba el varapalo recibido en las últimas semanas. Se lo olía. "Se sabía desde hace años que no habría túnel", dice García, que considera que "no tiene razón de ser" este cambio de paisaje respecto a una infraestructura muy demandada en el oeste gijonés para aplacar el efecto de la polución. "Vivimos en una zona industrial y es normal que haya contaminación, pero también debe haber remedios", asegura García, para la que el plan del vial en superficie carece de sentido. "Es desvestir a un santo para vestir a otro. O sea, ¿quitamos los camiones de Príncipe de Asturias y los metemos en Jove?", cuestiona. Rita Rendueles, líder vecinal, se expresa en una línea parecida. "Nos están engañando miserablemente a la zona Oeste, riéndose de nosotros", asevera. Ambas convergen en que la negativa a apostar por el túnel obedece a factores económica. "El dinero se destinará a otra comunidad, pero seguro que a Asturias no viene", subraya Cristina García, pesimista en ese sentido. Rita Rendueles insta a que "los políticos se aclaren" en busca de la "solución". "Absurdo" es la palabra que emplea para catalogar el planteamiento del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Rendueles rememora las movilizaciones de mediados de los noventa y ensalza el impulso de la asociación vecinal de La Calzada. "Nosotros les apoyábamos. Fue una lucha que no valió para nada, pero ahora tenemos que volver porque esto no va a quedar así", señala. La sensación de retroceder a la casilla de salida está bastante extendida en Pescadores.

Por la izquierda, José Miguel Fernández, Lolo Rocha, José Gabriel Fernández, Víctor Méndez y Amado José Crespo, jugando a las cartas. | Ángel González

Por la izquierda, Mercedes Sierra, Ángeles Riego y Asun Merino, en el taller de costura. / Ángel González

Asun Merino, Mercedes Sierra y Ángeles Riego se concentran al máximo durante el taller de costura, aunque siempre existe un resquicio para reflejar su malestar. "Nos matan. Quitan la contaminación de un lado para meterla en otro", reprocha Merino, que incide en que debe haber "otras vías" que eliminen la idea de construir el vial en superficie. Residente en La Calzada, Merino se pasa muy a menudo por Pescadores, con cuyos vecinos comparte su desazón. "Me toca de pleno, porque vivo en La Calzada", proclama Asun Merino, resignada con la falta de "avances" con el proyecto. "Que lo pongan exterior es el no va más", sentencia. Sus compañeras costureras casi que prefieren darle al hilo antes que amargarse pensando en el revés que ha recibido el barrio.

"Ha sentado mal", confirma Juan García, vicepresidente de la asociación "Virgen de la Soledad". "Después de 30 años, seguimos igual. Han pasado varios ministros diciendo que se iba a hacer y ahora se cambia de idea", sostiene García, que afea el plan en superficie. "Si pasan 4.000 camiones por Cuatro Caminos, por allí pasarán el doble", vaticina el vicepresidente, partidario de que el tráfico pesado discurra por Aboño y, de esa forma, "no estropear Jove". "Hay muchas zonas verdes, por lo que poner ahí una autopista no tiene sentido", alega. Su pareja, Sheila González, concuerda. "Va a influir muy negativamente", pondera. Similar percepción posee Nazaret Rubio, preocupada por las consecuencias que puede acarrear el mencionado vial al aire libre para los alumnos del colegio de Jove.

"La zona Oeste no está por la labor", atestigua Cristina García sobre el estado actual del proyecto. García critica el paso atrás dado por el Ministerio de Transportes. "¿Los estudios ya no valen? Es que hay cosas que no se entienden", insiste. En la otra cara de la moneda, si las circunstancias cambian y sale adelante el deseado vial soterrado, Cristina García huye del optimismo en cuanto a los plazos. "Tardaría muchos años, más de diez", vaticina.

Rita Rendueles "alucina" con el panorama. No comprende que, tras años de continuas reivindicaciones, ahora "vengan con esta milonga". "La gente está cansada y quemada. Todo lo malo viene a la zona Oeste", remarca Rendueles, que traslada la pelota al tejado de quienes toman las decisiones de calado. "Nosotros no somos los técnicos", afirma la líder vecinal de Pescadores, que quiere salir del río revuelto en el que se ha convertido en las últimas semanas el proyecto del vial de Jove.

Suscríbete para seguir leyendo