Las inspecciones de la estructura en diez centros educativos de Gijón descartan "deficiencias"
Los colegios e institutos analizados por el Principado presentan carencias "subsanables" que no afectan a la seguridad, defiende Educación
Alivio para diez centros educativos tras las inspecciones realizadas para comprobar su estado a nivel estructural. El derrumbe que se produjo en enero de 2023 en un aula del colegio Rey Pelayo, debido a la corrosión provocada por la humedad acumulada con los años en los forjados sanitarios de la planta, encendió las alarmas. Un incidente que puso sobre la mesa la necesidad de revisar los equipamientos educativos municipales para prevenir posibles colapsos. Nació entonces un plan conjunto diseñado por el Ayuntamiento, liderado por la anterior Corporación, y el Principado para evaluar el estado de las estructuras. Una labor de la que ya se van conociendo resultados. La decena de inspecciones impulsadas desde la Consejería de Educación no han detectado deficiencias estructurales reseñables o que afecten a la seguridad de los usuarios.
El examen se llevó a cabo en los colegios Atalía, Montevil y Begoña, además de en los institutos Doña Jimena, Calderón de la Barca, Fernández Vallín, Jovellanos, Mata Jove y Rosario de Acuña y en el Centro de Educación de Personas Adultas. Aun así, se localizaron pequeñas carencias subsanables que no revisten "gravedad". aseguran fuentes de la Consejería de Educación. El gobierno local, pendiente del proceso, espera recibir próximamente la documentación y los resultados de las inspecciones.
La selección de los centros se realizó en función de criterios técnicos, que tuvieron que ver con el año de construcción del edificio, el forjado sanitario y las patologías existentes. El trabajo de campo radicó en una inspección del estado general del inmueble en cuestión complementada con un análisis directo de la cara inferior de los forjados sanitarios y la ejecución de catas en forjados y vigas para constatar el grado de oxidación en las armaduras.
Durante el pasado verano, a nueve escuelinas y 34 colegios y escuelas de tres a seis años se extendieron unas obras de mantenimiento fomentadas por la concejalía de Infraestructuras Urbanas y Rurales. La mayoría se centraron en tareas como la renovación de equipamientos o el repintado de paredes. En ese sentido, es la consejería de Educación quien tiene la potestad de ejecutar grandes reformas.
El episodio en el colegio Rey Pelayo obligó a realojar al alumnado en El Llano y La Escuelona. Enero de 2025 es la fecha que manejan las familias para regresar al centro de la avenida Constitución, tras una revisión por parte del Ayuntamiento que se hará en septiembre. Un estudio orientado a testar en qué situación se encuentra el espacio desde el punto de vista del mantenimiento. Los trabajos para reparar el forjado de la zona afectada por el derrumbe concluirán en Navidad, tal y como indicó hace semanas la consejera de Educación, Lydia Espina. Los informes preliminares que dejan las inspecciones hechas en los diez centros mencionados suponen una buena noticia tras un incidente que generó un gran susto.
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