La única vía para el cambio

El PP como alternativa al desastroso gobierno local

Ángela Pumariega Menéndez

Ángela Pumariega Menéndez

En pocas campañas electorales como en la actual de Gijón se habrá visto tal unanimidad en la sensación de que es necesario un cambio de rumbo político. Hasta el partido que ocupa el poder ha forzado un cambio en su cartel electoral ante la evidencia de que el mandato que ahora termina ha sido desastroso. Se trata, sin embargo, de una mera operación de maquillaje, porque el problema de los socialistas no está en nombres ni apellidos: está en sus políticas, que una y otra vez se demuestran ineficaces en momentos de crisis como los que hoy atravesamos.

El cambio que Gijón reclama tiene que llegar necesariamente de la mano no sólo de nuevos nombres, sino sobre todo de nuevas políticas. Tenemos la menor tasa de actividad de entre las 21 mayores ciudades de España; una sociedad en la que apenas poco más de un tercio de sus habitantes está trabajando; una ciudad que llora la marcha masiva de sus jóvenes debido a la falta de oportunidades laborales atractivas para ellos.

Ante este panorama, el cambio de rumbo que detenga el retroceso de Gijón y que vuelva a situar en la senda de la recuperación económica y de la creación de riqueza y empleo únicamente puede pasar por las políticas del Partido Popular: las de apoyo a quienes quieren emprender en nuestra ciudad, abrir negocios y comercios y crear puestos de trabajo. Un apoyo que pasa por dos vías fundamentales, la bajada de impuestos y la reducción de la burocracia.

El elector podría tener la tentación de pensar que hay varias formaciones que podrían poner en marcha esas políticas de centro-derecha que Gijón necesita. Pero no es así. Si volvemos a dividir el voto, el resultado volverá a ser el de siempre. La única vía para el cambio es la de concentrar el voto en el Partido Popular. Foro es una auténtica trampa para los electores de centro-derecha, porque nació con esa ideología pero ahora se siente más cómodo pactando con los radicales y populistas. Ya lo hizo en 2015 y por lo que vemos de sus propuestas tiene toda la pinta de que seguirá por esa vía.

El PP, a diferencia de lo que hizo Foro, jamás aceptaremos políticas en las que no creemos y que perjudiquen a los gijoneses. Nadie más puede garantizar eso. Por eso, más que nunca, hay que medir muy bien a quién se vota, incluso entre formaciones que puedan tener un origen común. El cambio que necesita Gijón sólo puede llegar por una vía. Y esa es la del Partido Popular.

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