Asturias, ante un proyecto progresista

Ricardo Gayol

Ricardo Gayol

Después de esa debacle del 28M para las opciones progresistas, Asturias es, junto con Navarra, la única Comunidad de las 12 en juego (exceptuada Castilla–La Mancha, con mayoría absoluta del PSOE) que ha podido alcanzar un pacto de unidad de la izquierda para formar un gobierno de coalición que permita avanzar en un proyecto acorde con el que previsiblemente se constituya en el Gobierno del Estado.

En nuestro caso, el buen trabajo y resultado electoral de IU, alentado por el nacimiento de Sumar y creando Convocatoria por Asturias, como apuesta unitaria sin reservas, es el que ha reforzado la exigua victoria socialista y facilitado la mayoría que superase a las derechas. Lamentablemente Podemos no logró la plena implicación en el proceso, debido a su situación de división interna, pero cooperó con su voto a la investidura de Barbón, necesario para su éxito. Lo cual supone un paso interesante para el futuro que, ojalá, se traduzca posteriormente en su incorporación al gobierno. Esto ha propiciado un acuerdo de gobierno de coalición muy potente en su contenido transformador y comprometido con los grandes retos del momento. Son 14 páginas claras y solventes, ávidas de concreción y de actuación pronta y ágil.

De otro lado, la conformación del Ejecutivo ha mezclado experiencia y renovación en la parte socialista y le ha otorgado a IU una macroconsejería muy estratégica, aspecto poco habitual en este tipo de acuerdos, por lo que cabe felicitarse en aras de la corresponsabilidad real que debe regir un gobierno de coalición progresista. Además, Ovidio Zapico como Consejero, y Beatriz González como Viceconsejera son personas experimentadas: uno por su amplio liderazgo en Izquierda Xunida en momentos nada fáciles. La otra por su procedencia y gestión en un ámbito político como Mieres, lugar referente en la presencia política de IU en la región. Es verdad que las competencias de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos de la Ciudadanía abarcan un cúmulo de materias diverso y muy complejo, lo que siempre es difícil de articular, pero si hay una buena dirección política, como espero, y luego un soporte ejecutivo y técnico adecuados, es posible hacer una gestión reformista y eficaz al mismo tiempo.

Respecto al área socialista del gobierno, convendrá asegurar un espacio digno para la cultura, adscrita a la Presidencia, campo en el que nos jugamos claves básicas para la solidez de nuestro proyecto, porque Asturias tiene que ganar enteros en la construcción de su identidad, en la que la cuestión lingüística representa un hito esencial para lograr la cooficialidad de nuestras lenguas en un asalto final, ya. Valoro muy positivamente la continuidad de Melania Álvarez al frente de la Consejería de Derechos y Servicios Sociales, pues su trayectoria la acredita suficientemente.

En otro sentido señalar el clima pacífico detectado en el debate de investidura, donde todos los grupos, excepto Vox, mantuvieron una dialéctica saludable. Algo beneficioso para el discurrir del mandato, si bien habrá momentos de mayor tensión cuando la izquierda cumpla su programa.

Suscríbete para seguir leyendo