Archipiélago Revillagigedo

Las islas Revillagigedo están muy lejos de Gijón. Hay que atravesar el océano Atlántico, pasar sobre el México continental y llegar al Pacífico. Hablamos de más de 9.000 kilómetros. Pero ese apellido tan gijonés –primero Revilla-Gigedo, luego Revillagigedo– da nombre a cuatro islas mexicanas situadas en el océano Pacífico: isla Socorro, isla Clarión, isla San Benedicto e isla Roca Partida. La mayor de las cuatro es la isla Socorro, que tiene 132 kilómetros cuadrados, el municipio de Gijón tiene un poco más: 181,6 kilómetros cuadrados. En la isla Socorro –volcánica como las otras tres– está el monte Evermann, que es la mayor altitud del archipiélago, con 1.130 metros. Socorro dista de Puerto Vallarta –en el continente, ciudad hermanada con Gijón desde el año 1987– 700 kilómetros.

Atentos. Estamos hablando de unas islas que fueron declaradas en el año 1994 "Reserva de la Biosfera" y que son "Patrimonio Mundial Natural Unesco" desde 2016. Es uno de los parques marinos más grandes de América del Norte. El archipiélago tiene un incalculable valor medioambiental. En sus aguas hay animales como la ballena jorobada o el tiburón de puntas blancas, y se pueden encontrar también numerosos tipos de corales, moluscos, crustáceos y tiburones.

Naturalmente el nombre está relacionado con Gijón. Porque esas islas mexicanas se llaman así en honor de Juan Vicente de Güemes Pacheco de Padilla y Horcasitas (La Habana, 1738-Madrid, 1799), 52º virrey de Nueva España y II conde de Revillagigedo. Juan Vicente de Güemes fue hijo del primer conde de Revillagigedo, Juan Francisco de Güemes, que recibió el título de Fernando VI, cuando lo creó en 1749 por su participación en el sitio de Gibraltar y la defensa de Cuba contra los ingleses. Además, en Estados Unidos, en el estado de Washington, existen otros nombres relacionados con los apellidos del II conde de Revillagigedo: la isla Güemes, la isla Orcas (por Horcasitas) y la bahía Padilla.

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