Opinión

Armando Nosti

Democracia manipulada

Sobre los casos de corrupción política

Buscando en internet "caso Perla negra", apenas obtendremos información, en media docena de medios, de un caso de corrupción de hace veinte años en Castilla y León, en el que se pagaron veintitrés millones de más por un edificio y unos terrenos para un polígono industrial tasados nueve veces por encima del precio de mercado. Tras casi dos décadas se está juzgando desde febrero en Valladolid. Hay cinco excargos de la comunidad y siete empresarios imputados. Los medios de mayor tirada y las televisiones lo ignoran por completo.

Buscando Mónica Oltra, Ada Colau, Alberto Rodríguez, "Caso neurona", Victoria Rosell, financiación iraní, cuentas de Podemos y un largo etcétera, encontraremos cientos de páginas, portadas incluidas, de los medios que guardan un atronador silencio sobre el "caso Perla negra", narrando las "atrocidades" de todo tipo cometidas por Podemos y su entorno, que provocaron la dimisión, la inhabilitación o la expulsión, cualquier cosa vale, de los políticos falsamente imputados. Años después, cuando el daño estaba hecho, escondido en páginas interiores, y con cuentagotas, algunos publicaron el archivo de todos los casos.

Si buscamos "casoplón", obtendremos una radiografía completa del chalé de Galapagar, con todo lujo de detalles, la mayoría manipulados para hacer daño, precio, hipoteca y hasta el alicatado del baño. No encontraremos nada de los chalés de Feijóo, Abascal, Casado, Rivera o cualquier líder de la derecha por mucho que rebusquemos.

Victoria Rosell no pudo presentarse a unas elecciones que tenía ganadas al exministro Soria, Ada Colau perdió la alcaldía de Barcelona, a Alberto Rodríguez le quitaron su escaño en el parlamento, Mónica Oltra dimitió de un gobierno progresista y ahora en Valencia, "disfrutan" de otro gobierno, que iguala a las víctimas del franquismo con sus verdugos y a la dictadura con la segunda república. La financiación iraní era la de Vox, las cuentas en paraísos fiscales de Podemos se demostró que eran un apaño de la policía "patriótica" que con otros casos del mismo estilo, dejaron el partido al borde de la desaparición.

El secuestro del CGPJ, fue fundamental para admitir a trámite y estirar estos casos basados en supuestos rumores, hasta que el desgaste fuera irreversible. El Partido Popular siempre encuentra una disculpa para no renovarlo y perpetuar una situación favorable cara a los juicios pendientes, por las opiniones, tan oportunas como improcedentes, sobre ciertas leyes, o para presentar nuevos cargos contra líderes del procés que dificulten la ley de amnistía. No hay democracia si se utilizan justicia y medios de comunicación para hundir al rival con mentiras. Nietzsche, dividía el mundo en dos tipos de personas: quienes tienen su propio criterio y quienes siguen el de los demás, unas no se dejan engañar, otras se limitan a seguir a la mayoría. Atemorizar a esa mayoría con enemigos y peligros inexistentes, le basta para conseguir sus votos, a un partido condenado por corrupción, con más de mil imputados, opuesto a cualquier avance social, que vació la hucha de las pensiones, dio miles de millones a las empresas que lo patrocinan y legisla en contra de los ciudadanos, de los que es enemigo histórico, para que los libre de sus enemigos imaginarios.

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