Langreo, E. PELÁEZ

El soterramiento de las vías de Feve (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha) ha obligado a derribar un extremo del ala del Colegio Público Gervasio Ramos de Sama más próxima al Instituto Jerónimo González. El patio del centro escolar se reducirá también como consecuencia de los trabajos que tienen como objetivo aumentar el vial entre ambas instalaciones educativas para adecuar un paseo arbolado de diez metros de ancho.

Aproximadamente la mitad de la superficie que conformará ese nuevo acceso pertenece al Colegio Gervasio Ramos. En las proximidades de los dos centros se construirá la nueva estación de Feve de Sama, que contará con un vestíbulo (con servicio de atención a viajeros, un local comercial, aseos y los tornos) y una zona de acceso a los andenes, que estarán situados a un nivel inferior y comunicados por medio de escaleras mecánicas y fijas. El derribo del extremo de un ala del Colegio Gervasio Ramos provocará la pérdida de un aula, que será habilitada en uno de los vestíbulos del edificio.

Los responsables del colegio habían planteado a la unión temporal de empresas (UTE) constituida por Comsa y Contratas Iglesias, que es la encargada de ejecutar las obras de soterramiento, la necesidad de recuperar esa clase bien en el hall próximo o en un nuevo edificio en el patio. Finalmente se acondicionará un nuevo espacio para los alumnos en el vestíbulo.

La dirección del centro justificó la necesidad de habilitar ese aula al registrar en los últimos años una línea ascendente en la matrícula. Este aumento motivó que en estos cursos pasados se pasase de dos unidades de infantil a cuatro. Comsa y Contratas Iglesias esperaron a que finalizase el curso escolar para acometer el derribo proyectado en el centro escolar.

Los trabajos provocaron desde principios del pasado curso una reordenación del tráfico en el entorno de las instalaciones educativas. La obra del soterramiento de Feve en Langreo se encuentran actualmente ejecutadas al 24 por ciento. Recientemente se cumplió un año desde el inicio de las obras de soterramiento propiamente dichas, ya que durante varios meses se prolongaron las actuaciones previas. La obra debería estar concluida a finales de 2012.