Artedo (Cudillero),

V. DÍAZ PEÑAS

El nuevo viaducto de la Concha de Artedo, en el concejo de Cudillero, no para de crecer. La infraestuctura, que cuando esté lista se convertirá en el puente más largo y más alto de Asturias, ya cuenta con cinco de sus dieciséis pilares y se trabaja en el apoyo central, uno de los de mayor envergadura. Así pues, el avance de las obras ya permite intuir lo que será un puente record. Con más de un kilómetro de longitud y una cota máxima de altura de 110 metros, será la construcción más alta de toda Asturias, por encima, incluso, de la torre de La Laboral de Gijón.

La construcción de esta infraestructura es uno de los puntos clave en el avance de la Autovía del Cantábrico hacia Galicia. Una vez superado el escollo del río y las vegas del Nalón, quedaba salvar el valle de Artedo, para que la A-8 siguiese su camino hacia el occidente. Finalmente se optó por constuir este nuevo puente que se levanta a la par que el tramo Muros-Las Dueñas. Si se cumplen los plazos previstos, el puente y el nuevo tramo podrían estar listos para finales del año que viene o principios del próximo.

El nuevo viaducto de la Concha de Artedo tendrá un total de 16 pilastras y 17 vanos. Las obras han permitido ya el levantamiento prácticamente completo de cinco de los pilares. Además, también se trabaja a buen ritmo en la construcción del pilar central, que ya asoma junto al actual puente por el que trascurre la carretera. Además, se está comenzando a instalar el sistema que permitirá la colocación del resto de las piezas. En las próximas semanas se podrían comenzar a colocar los bloques de hormigón que unirán los distintos pilares.

Estas dovelas que se colocarán entre los pilares ya se construyen desde hace varios meses en unos terrenos próximos al puente. En este sentido también los trabajos avanzan a buen ritmo, pues junto a uno de los extremos del viaducto ya se almacenan decenas de estos bloques de hormigón que se colocarán con la estructura que se está instalando. Así pues, uno de los siguientes pasos que dará el puente será la unión del apoyo de salida y el primero de los 16 pilares.

Los conductores que transitan por la actual carretera nacional ya perciben lo que será el futuro viaducto de la Concha de Artedo. Junto a ellos se levantan los apoyos de lo que será la Autovía del Cantábrico. Una construcción de más de un kilómetro de largo que circulará a unos cuarenta metros por encima del actual puente y que supondrá el techo artificial de Asturias. Casi nada.