Boal, A. M. S.

Enrique Sánchez Braña tuvo que esperar a su jubilación para recopilar la historia de Boal. Una historia que fue presentada el viernes por la noche y que explica lo acontecido en el concejo siglos atrás. El antes profesor, oriundo de Boal y de 56 años, inició sus primeras investigaciones en 2007. «Tenemos poca bibliografía histórica», comenta. Y fue precisamente esta carencia la que motivó a este boalés, licenciado en Historia y Geografía, a escribir.

Sobre el municipio, dice, hay dos publicaciones relevantes para los historiadores, «Boal y su concejo», de Bernardo Acevedo y Huelves, y un estudio sobre su geografía y población. «Y todavía hay mucho por hacer». Sánchez buscó en la biblioteca pública de Oviedo, en el archivo histórico de Boal y en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) toda la documentación para informar sobre lo que acontecía en Boal en los siglos XIII y XVI. La inspiración le llegó del libro de José Antonio Álvarez Castrillón, «Los Oscos en los siglos X-XIII». En total, fueron dos años de intensas tareas que de alguna manera interesaron al editor, el Ayuntamiento de Boal.

Su autor distingue el siglo XIII porque en esta época finaliza el proceso de creación de las parroquias y se constituye la Puebla de Castropol. Y al XVI, «porque es cuando se produce el proceso de liberalización de las parroquias situadas entre los ríos Navia y Eo de la jurisdicción del obispo de Oviedo», lo que afecta al concejo.

Para tan densa tarea, dice, necesitó mucho tiempo. «Más del que hubiera imaginado al principio», explica. Enrique Sánchez confiaba, primero, en poder ofrecer el libro a los interesados antes de dos años, pero no fue posible. «Para transcribir los padrones de vecinos tuve que pedir ayuda», cuenta como anécdota.

El ensayo se inicia con una descripción de los aspectos geográficos del concejo y destaca el declive demográfico que afectó a la zona. Además de las peculiaridades de los siglos XIII y XVI, aborda su prehistoria e historia antigua: «Hablo de los túmulos, los castros y los restos de la cultura romana», indica Sánchez Braña. En total, 250 páginas, que se acompañan de dos mapas, uno histórico y otro arqueológico, y de cinco ilustraciones de distintas épocas. El ensayo «Estudios sobre la evolución histórica de Boal» pasará a engrosar la lista de volúmenes de la Casa de Cultura boalesa. Además, el Ayuntamiento, editor de la publicación, en colaboración con Cajastur, reservará una parte de la tirada como obsequio institucional.