Se vistieron con algunas de sus mejores ropas para la ocasión, leyeron una carta de agradecimiento y mostraron satisfechos todos los trabajos que durante un año realizaron en la residencia de mayores de Boal. Los 24 usuarios de este centro público que costó 1,3 millones de euros y una década de trámites quisieron ayer dar las gracias a los trabajadores, a la Consejera del ramo, Pilar Varela, y al Alcalde, José Antonio Barrientos. La mayor parte de los usuarios llegaron a esta demandada residencia voluntariamente. "Quizás la gran peculiaridad de este centro y lo que hace posible esta buen ambiente es que casi todos eligieron estar aquí", confiesa la terapeuta ocupacional Juncal Matilla.

Servanda Santamarina, de 87 años y de Miñagón, acudió a la residencia cuando enfermó su hijo. "Vivía con él en San Julián de Bimenes, pero por un tema de salud pensé que no les podía dar más trabajo", dice sobre su hijo y nuera. Así fue como solicitó plaza y llegó "encantada" a este centro público que tiene lista de espera. "Aquí nos tratan fenomenal y además, algunos nos conocemos", dice Servanda Santamarina. Efectivamente, en la residencia se encontraron algunos amigos de infancia. Es el caso de Serafina Sanjurjo y Pilar González. "Fuimos amigas y resultó muy esperanzador verla aquí el primer día", cuenta la primera mujer, que vivió 56 años en Avilés, sobre la segunda.

Ayer, la fiesta del primer aniversario de la residencia contó con gaitas y también con la visita de todos los trabajadores del centro, incluso los que estaban de descanso. José Antonio Álvarez, de Prelo y viudo, asegura que con este centro "nos tocó la lotería". Él vivía con su hija en Castropol, pero decidió poner fin a un sentimiento de carga. "Los jóvenes tienen que vivir su vida", cuenta risueño. En la residencia de Boal pinta, cuida del huerto y jardín "y disfruto".

La Consejera de Servicios Sociales, Pilar Varela, visitó ayer las instalaciones habitación por habitación y dialogó con casi todos los usuarios. También se mostró receptiva a tramitar el desarrollo de un centro de día en la parte baja del edificio. El Alcalde por su parte, agradeció la calurosa bienvenida. 13 plazas están gestionadas por Establecimientos Residenciales de Asturias y 11 por el Ayuntamiento boalés. "Las administraciones colaboran mucho y en este trabajo, eso es una gran ayuda", dice la directora, la gallega Susana Neira.