Entrevista | Antonio Menéndez Queipo Exjefe de la Policía Local de Cangas del Narcea, se ha jubilado tras 35 años en el cargo

"Los pueblos siempre tuvieron un aura de seguridad que ahora no está tan clara"

"Cangas del Narcea debería tener al menos diez policías y no es lógico que no haya servicio por la noche salvo los viernes y los sábados"

Antonio Menéndez, en el patio del Ayuntamiento de Cangas del Narcea. | D. Á.

Antonio Menéndez, en el patio del Ayuntamiento de Cangas del Narcea. | D. Á. / D. Álvarez

El policía local Antonio Menéndez Queipo (1963) inauguró 2023 con el pase a la jubilación. El 29 de diciembre se despidió del cuerpo de seguridad municipal al que llegó con tan solo 19 años, en 1983, y al que dedicó 40 años, ostentando la jefatura durante unos 35. Un trabajo en el que empezó por casualidad y que pronto se convirtió en vocación.

–¿Qué balance realiza de estas cuatro décadas de policía?

–Es muy difícil hacerlo, pero creo que por mi parte siempre he intentado que lo primero fuese el ciudadano, facilitar todo aquello que fuera posible para que los vecinos no se sintieran encorsetados ni perseguidos, que la Policía Local fuese un punto de apoyo. También conseguir que esa labor de ayuda no menoscabe la autoridad policial. Lo que tengo como un gran honor es que la Policía Local siempre ha dado apoyo a la organización de cualquier tipo de evento, festivo o deportivo, por complejo que fuera.

–Es un trabajo que parece difícil de separar de la vida personal. ¿Cómo se lleva?

–Igual trabajé más fuera de los turnos de trabajo que en los propios turnos. Salvo cuando estaba durmiendo, estaba trabajando, porque a mí me conocía todo el mundo, me preguntaba y me buscaba. Nunca rehuí esa labor y siempre entendí que estaba dedicado a los ciudadanos de este pueblo.

¿Es una desventaja desarrollar esta profesión en el lugar en el que se vive?

–A mí me gusta ser una persona cercana, estar en la calle, conocer a la gente, qué problemas y necesidades tiene. Eso conlleva que en un momento determinado, cuando pasa alguna cosa, yo sé dónde está esa persona, cómo está o por qué está en esa situación. Muchos me decían que trabajar y vivir en el mismo pueblo era difícil, pero para mí nunca lo fue, lo vi como una ventaja.

–En los pueblos hay sensación de seguridad y de que nunca pasa nada. ¿Lo comparte?

–Los pueblos siempre tuvieron aura de sosiego, de una seguridad que no la tienen otras zonas. Conozco montones de familias que viven aquí por la paz que supone para criar a sus hijos. Pero ahora ya no lo tienes tan claro, porque los pueblos están muy vacíos y en muchos de ellos solo queda gente mayor, por lo que no tienen la seguridad del grupo que había antes, solo la de la lejanía y las malas comunicaciones. Hay quienes tratan de aprovecharse de ello haciéndose pasar por técnicos del gas o de la luz.

–El tráfico en el centro de la villa de Cangas a veces es denso. ¿Se podría mejorar?

–Hay que tener en cuenta que somos la población más grande de Asturias sin circunvalación y que tenemos un importante nivel tráfico de vehículos al hospital. Se actuó para mejorar las principales vías, dotándolas de zonas de carga y descarga, y la zona azul ayudó mucho para conseguir movilidad en las áreas de aparcamiento. En este sentido, es una pena que no se hubiera conseguido hacer el estacionamiento previsto en el parque de La Reguerala, que estaba pensado para entre 500 y 800 coches.

–¿Algún otro proyecto le gustaría ver hecho?

–La ordenación de la entrada y salida en la zona del colegio de Obanca y el instituto. Se junta en una calle el transporte escolar y la entrada al polígono industrial. Es una obra sencilla de hacer, pero nadie apostó por ella. Tenemos un espacio en el polígono y se podría ceder para hacer el aparcamiento para autobuses, una calle por debajo de los colegios para los taxis y ya contamos con que todos los edificios de ambos centros están comunicados por dentro, así que los chavales no tendrían que salir a la calle. Sin embargo, es algo que no se hará hasta que un día pase algo.

–¿Cómo está la plantilla de Policía Local en Cangas del Narcea?

–Cuando yo me jubilé quedaron seis policías de carrera y un interino, algo que a todas luces es insuficiente. Como mínimo, Cangas del Narcea debería tener diez policías y no es lógico que no haya servicio de policía por la noche, salvo los viernes y los sábados, que se hace a base de doblar turnos. Creo que es necesario adecuar la plantilla policial a lo que necesita el municipio, porque, al final, de domingo a jueves por la noche tenemos una patrulla de la Guardia Civil, pero que también tiene que atender a los concejos de Allande, Ibias y Degaña.

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