La restauración ambiental de las antiguas escombreras mineras de Caunedo, en Somiedo, arrancará en marzo con 851.000 euros de presupuesto

"Es una actuación muy relevante por el alto valor medioambiental del entorno", destaca el vicepresidente autonómico, Juan Cofiño, de visita en la zona

Por la izquierda, Belarmino Fernández, Juan Cofiño, Antonio Álvarez y Fernando Alonso, ayer, en Caunedo.

Por la izquierda, Belarmino Fernández, Juan Cofiño, Antonio Álvarez y Fernando Alonso, ayer, en Caunedo. / R. S. A.

Adiós a las escombreras de la antigua mina de mercurio "María de la Encarnación" de Caunedo, en Somiedo. El Principado de Asturias iniciará el próximo mes de marzo la restauración ambiental de los dos vertederos de la zona con la finalidad de devolver a esos espacios unas condiciones similares a las originales, previas al inicio de la actividad extractiva durante la década de los sesenta del pasado siglo. Para ello, destina una inversión de 851.676 euros, financiada con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia Next Generation. Los trabajos tiene un plazo de ejecución de siete meses, con lo que deberían estar listos el próximo otoño.

La intervención fue anunciada este jueves por el vicepresidente regional y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, durante una visita al municipio en la que también avanzó que su departamento concluirá el próximo verano la construcción de los nuevos depósitos para el suministro de agua potable de Villar de Vildas y Robledo. Estas obras, que están en ejecución, tienen un presupuesto de 114.467 euros y también cuentan con financiación de la UE a través de las ayudas Next Generation. 

En cuanto a la recuperación de las dos escombreras mineras de Caunedo, Cofiño señaló que se trata de una actuación "muy relevante, y más teniendo en cuenta el alto valor medioambiental del entorno, situado en el Parque Natural de Somiedo". Una zona que calificó de "especialmente delicada y sensible", que cuenta con gran protección medioambiental como Reserva de la Biosfera. De ahí el interés del Ejecutivo autonómico en restaurar estas infraestructuras mineras que "habían quedado sin resolver". "Lo vamos a hacer ahora que tenemos recursos europeos. En toda Asturias se van a iniciar labores de largo recorrido en la recuperación de minas y escombreras", detalló Cofiño.

A la zona también acudieron el jefe del servicio de Residuos y Economía Circular, Antonio Álvarez; el alcalde del concejo, Belarmino Fernández, y el director del Parque Natural de Somiedo, Fernando Alonso. El regidor mostró su "satisfacción" por el inicio de la restauración ambiental de los dos vertederos mineros de Caunedo. "Va a contribuir a que deje de ser zona contaminada, la única del concejo", indicó. Además, Fernández anunció que la Consejería va a ejecutar otras mejoras en Caunedo, tales como un aparcamiento y una área recreativa. "Van a venir muy bien al pueblo que es muy turístico, donde, además de los negocios, también está la sede del Ecomuseo de Somiedo".

Cofiño explicó que en ambas escombreras se llevarán a cabo labores previas, tales como la adecuación de accesos, desbroces y la retirada de la cubierta vegetal. Igualmente, se realizarán sondeos para la caracterización inicial y final del emplazamiento, de cara a analizar potenciales afecciones ambientales. Una de las escombreras, con una superficie 5.500 metros cuadrados, está ubicada a un kilómetro al noreste de Caunedo. La otra, que ocupa 2.500 metros cuadrados, se sitúa en las inmediaciones de la localidad. El proyecto incluye la demolición de todas las instalaciones de la antigua mina como las casetas, la zona de compresores y el centro de transformación.

En el vertedero más alejado del pueblo, donde hay una mayor cantidad de material con presencia de mercurio, se llevará a cabo un acondicionamiento geométrico con perfilado y estabilización de taludes. Después, se instalará una barrera permeable reactiva en la base, con el fin de retener los posibles contaminantes que contengan las aguas de escorrentía superficial y las de percolación. También se dotará a la zona de cunetas perimetrales, cuyo desagüe se ejecutará por el fondo de la escombrera sobre un filtro verde. Finalmente, se cubrirá la superficie para su sellado con material impermeable y con una capa de tierra y cubierta vegetal.

En el vertedero más próximo a la localidad se excavarán los materiales depositados en la zona sur, que se utilizarán para la zona centro y norte del talud, si no presentan niveles de contaminación por mercurio o metales pesados que lo impidan. Una vez hechos los taludes y gestionados los residuos, se habilitará esta zona como posible área de aparcamiento, por lo que se finalizará con la extensión de una capa de asfalto y rodadura. Los taludes se sellarán con arcilla y tierra vegetal, sobre la que se realizará una hidrosiembra.

Las actuaciones de aislamiento, sellado y, en su caso, extracción de los residuos mineros, facilitarán la recuperación ambiental de la zona. De esta forma, se reducirán e, incluso, se eliminarán las posibles afecciones que estos materiales puedan producir sobre el suelo y las aguas.