El colegio Jovellanos de Vegadeo transforma los espacios comunes del centro para potenciar la creatividad del alumnado

La iniciativa incluye un mural colectivo, en colaboración con los mayores del centro de día, que se ubica en un pequeño patio descubierto que carecía de uso

T. Cascudo

"Habitar espacios, construir lugares y conectarlos con las personas". Es el eslogan del proyecto Hipatia que surge de la biblioteca educativa del colegio Jovellanos de Vegadeo y que pretende transformar y mejorar los espacios comunes de este centro público en el que se forman 230 escolares. El proyecto estrella de esta transformación es la creación de un espectacular mural en un pequeño patio interior y sin uso pegado al centro lector. En este trabajo, dirigido por los artistas plásticos Martín Lestao y Belén Mogo, no solo colaboran los niños, sino también los mayores del centro de día de Vegadeo.

"Hemos empezado por la biblioteca, porque es el corazón del centro, pero la idea es que el proyecto Hipatia transforme diferentes espacios, creando nuevos lugares de aprendizaje, y dé pie a nuevos proyectos de innovación educativa. Creemos que las aulas no pueden ser departamentos estancos como en los años setenta y que deben ser espacios híbridos", apunta la docente y coordinadora de la biblioteca, Lucía Vila, quien aplaude el singular trabajo artístico que se está desarrollando desde hace dos meses en la biblioteca y que permitirá que un patio sin ningún uso sea un nuevo espacio lector, un lugar atractivo para los más pequeños y en los que ellos dejen su huella.

Martín Lestao dando indicaciones a un grupo de escolares de quinto de Primaria.

Martín Lestao dando indicaciones a un grupo de escolares de quinto de Primaria. / T. Cascudo

El centro contactó con los artistas plásticos Martín Lestao y Belén Mogo, de Burela (Lugo), que se encargaron de diseñar un mural "inspirado en el ciclo de los árboles y en el skyline de Asturias, tierra de montañas y pasto". El diseño refleja todo lo que pueden proporcionar los árboles, desde, según precisan, "el cobijo en un día soleado al material para elaborar libros llenos de sueños y aventuras, así como el papel para jugar y crear formas con la técnica del origami".

Los artistas están muy satisfechos con el trabajo que está "llenando de color y aire" un patio "interior, gris y oscuro". Además, añade Lestao, ven muy interesante y necesario que el arte esté más presente en los centros educativos.

Detalle del mural.

Detalle del mural. / T. Cascudo

El espectacular mural, de unos cincuenta metros lineales, está elaborado con la técnica del mosaico y la del bajorrelieve, y en su elaboración y montaje han colaborado todos los escolares del centro. Invitados especiales del proyecto han sido los mayores del centro de día, que han disfrutado enormemente con el contacto con los más pequeños. "Los críos son maravillosos", precisa Hortensia Álvarez, de Vegadeo, mientras observa la recta final del mural. Los usuarios del centro de día han colaborado especialmente en la realización de los mosaicos de azulejo, que se han elaborado sobre una mesa para facilitar la labor y se han colocado posteriormente en los muros.

Hortensia Álvarez observando el trabajo de los más pequeños.

Hortensia Álvarez observando el trabajo de los más pequeños. / T. Cascudo

La directora del Jovellanos, Ana Longarela, explica que esta intervención en el patio de la biblioteca se completará con la aplicación, por parte del Ayuntamiento de Vegadeo, de una capa de caucho en el suelo. Longarela aplaude todo el trabajo desarrollado y la implicación del profesorado en este plan de transformación del centro posible gracias a la suma de esfuerzos y la financiación del proyecto Hipatia y del Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA+). Aunque este proyecto de orientación está específicamente dirigido al alumnado en riesgo de vulnerabilidad, en el Jovellanos han decido extender sus beneficios a toda la comunidad.

El coordinador del plan de refuerzo es Aleixo Gutiérrez, quien defiende la importancia de una iniciativa que demuestra que con la voluntad de la comunidad educativa se pueden hacer grandes cosas. "Muchas veces se dice que no hay dinero o se hacen promesas que luego no se llegan a hacer realidad, pero aquí, gracias al profesorado y al alumnado, estamos transformando el centro", apunta Gutiérrez, que hace hincapié en el trabajo y la implicación colectiva. En este sentido, Lucía Vila, indica que es "fundamental" la implicación de todos para valorar más lo que se hace. "El hecho de que lo hagan los niños contribuye a que lo cuiden más", incide.

Vila y Gutiérrez en el pasillo donde están creando una galería artística.

Vila y Gutiérrez en el pasillo donde están creando una galería artística. / T. Cascudo

Además de la decoración del patio de la biblioteca, se ha limpiado un viejo almacén anexo al centro lector para convertirlo en una sala de investigación y nuevas tecnologías. Por otro lado, se están convirtiendo los pasillos del centro en zonas temáticas que sirvan "para la lectura, el trabajo emocional o el disfrute". En este sentido, ya cuentan con una pared como galería de arte y están convirtiendo una de las alas del centro en un bosque ligado a la lectura. "Estamos haciendo un árbol en el que la idea es que puedan entrar a leer", añade Vila. En definitiva, añaden los promotores, se trata de "abrir las aulas y tirar las paredes para crear un centro creativo y habitable".