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Un equipo técnico regional asesorará a los concejos rurales en sus trámites

Los ayuntamientos recibirán ayuda para la búsqueda de subvenciones que revitalicen el territorio

Los ayuntamientos de la zona rural tendrán un equipo técnico a su disposición para enfrentarse a proyectos que necesiten de asesoramiento y ayuda especializada. Se anunció durante la presentación ayer en Salas de la iniciativa Living Lab Asturias Rural (Llar), dirigida por la Dirección General del Reto Demográfico y apoyada por la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader) y la Fundación privada y sin ánimo de lucro Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC). El director general de Reto Demográfico, Marcos Niño, quien recordó su pasado como regidor de Santa Eulalia de Oscos y las penurias de los municipios pequeños, apuntó que los ayuntamientos "hoy en día tienen problemas" para acceder a subvenciones, para hacer toda la tramitación o incluso para plantear y desarrollar ideas que tengan el rendimiento esperado. Por todo ello, este Centro de Innovación Territorial, que no aspira a ser un lugar físico, sino un equipo multidisciplinar con asesoramiento y acompañamiento gratuito para los ayuntamientos rurales, aportará sus ideas. Es un primer paso para materializar una acción concreta del manido reto demográfico. De momento, se abre un periodo de escucha a los gobiernos locales. A finales de año, este grupo de asesores podría estar disponible. Tal y como planteó Niño, "no se trata de deciros (en referencia a los ayuntamientos) lo que tenéis que hacer", pero sí de conocer qué es la innovación y cómo desde las nuevas realidades de la zona rural (el envejecimiento y la despoblación, pero también los cambios en el mercado de trabajo o los incendios), y sin dejar atrás el concepto innovar, se pueden hacer aflorar oportunidades.

Ayer fueron los municipios del Valle del Ese-Entrecabos los invitados. Asistieron representantes de Valdés, Salas, Tineo y Allande. Todos hablaron de problemas comunes, como la falta de nuevas comunicaciones por carretera, la excesiva burocracia, la falta de medios, personal y solvencia técnica para acceder a las ayudas europeas, por ejemplo, o la precariedad de servicios hoy esenciales, como el transporte para comunicar los pueblos con las villas de referencia en horarios razonables o la mala señal de televisión y telefonía móvil.

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