Entrevista | CARME RIERA ESCRITORA, PARTICIPÓ EN NAVIA EN EL ENCUENTRO ANUAL DE LOS CLUBES DE LECTURA DE ASTURIAS

"Los clubes de lectura de Asturias son un ejemplo a seguir. He pedido información para ver si en Cataluña y en Mallorca pueden imitar la iniciativa"

"La literatura tiene que tener en cuenta la tradición para incluirla o rechazarla, pero conociéndola, y, muy a menudo, se escribe prescindiendo de eso"

Carme Riera, en el salón donde se celebró en encuentro con escritores, en Navia.

Carme Riera, en el salón donde se celebró en encuentro con escritores, en Navia. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Carme Riera nació en 1948 en Barcelona, pero a los cinco días voló a Mallorca, y de este último lugar es de donde "me siento". El pasado fin de semana la autora estuvo en Asturias, en concreto en Navia, invitada por los clubes de lectura de las bibliotecas asturianas. Dice que no se considera literata, "eso son palabras mayores". Se fue de Asturias encantada con la hospitalidad de su gente y con el interés por la lectura que quedó demostrado en un multitudinario encuentro.

-¿Cómo ha sido el encuentro en Asturias?

-Maravilloso. Lo recordaré siempre.

-¿Qué destaca de la iniciativa del grupo de bibliotecas del Principado?

-Su entusiasmo, su capacidad de trabajo, su interés por contagiar el gusto por la lectura. Me parece un ejemplo a seguir en otros lugares. Les he pedido a las organizadoras que me manden información para ver si en Cataluña y en Mallorca pueden imitar la iniciativa. Hay clubs de lectura, pero funcionan de modo diferente.

-¿Qué le interesó de las personas con las que se encontró en Navia?

-De las coordinadoras, en especial de las que más traté, es decir Cristina, Chelo y Ana, su afectuosa hospitalidad; de las lectoras y lectores, las preguntas inteligentes y atinadas que me hicieron y el interés con el que me escucharon. Además, estoy leyendo un libro estupendo, "Mi queridísima Marta", de una colega que estaba también inscrita en uno de los clubs, Ángeles Díaz. Probablemente, si ella no me lo hubiera regalado me habría pasado por alto.

-¿Hacia dónde avanza la literatura? 

-No estoy muy segura de que avance, más bien creo que retrocede…

-Un diagnóstico pesimista. ¿Por qué?

-Porque para mí la literatura tiene que tener en cuenta la tradición para incluirla o rechazarla, pero conociéndola, y, muy a menudo, se escribe prescindiendo de eso. Para poder escribir hay que haber leído y eso no siempre ocurre.

-¿Qué echa de menos en el mundo literario?

-Seriedad y que no todo vale, aunque venda.

-Cuéntenos algo de su vínculo con la literatura que no haya contado hasta la fecha.

-Creo que tendrá que ser la próxima vez. De momento, lo he contado todo o casi y el casi mejor no contarlo.

-¿Qué recomendaría leer en la vida y por qué?

-La lista es larga, pero depende de los gustos de cada cual. De todos modos, creo  que, como decía el presidente Azaña, quién no ha leído El Quijote está mermado moralmente.

-¿Qué debemos hacer en las familias para que los menores lean?

-Pueden  hacer dos cosas opuestas: prohibir los libros, como si fueran drogas o, por el contrario, mostrar y demostrar que los mayores, padres y madres, leen, que la lectura es una actividad normal en la familia. Por imitación, los niños leerán.

-¿Qué papel cree que tiene el escritor en la sociedad actual?

-Ninguno. No tiene papel. Basta compararlo con el de los deportistas, los caretos de la tele, y los y las influencer.

-La literatura actual, ¿le gusta en general? Destaque algo positivo y piense en algo negativo. 

-Me gustan muchos escritores actuales, por supuesto. Me interesan los que crean un mundo propio y utilizan con rigor la lengua, y los hay. No me gustan los que se olvidan de esas dos premisas y solo tratan de utilizar los libros para ganar dinero con historias de crímenes horribles sin pies ni cabeza.

-Estamos en la era de la Inteligencia Artificial (IA). ¿Observa este avance con miedo desde su papel de escritora?

-Con pánico. Creo que es necesario que las leyes pongan coto al asunto. La IA se nutre de textos de autores que las grandes tecnológicas han volcado sin considerar que pertenecen a los creadores y, por tanto, estafándoles los derechos de autor.

 -En las jornadas del pasado sábado también se habló de la juventud. ¿Es incompatible la era tiktok con la lectura?

-No, lo que ocurre es que los jóvenes son digitales y no analógicos y se sienten más atraídos por las imágenes más que por las palabras. Es una pena porque se pierden posibilidades maravillosas.

-¿Qué deben hacer las administraciones y qué cree que podría hacer el gobierno central para fomentar la lectura?

-Devolver la literatura a los planes de estudio del bachillerato, eso de entrada y fomentar la lectura. Crear talleres de lectura en las escuelas.

-Las ferias dedicadas al libro han estado llenas de gente. ¿Se compran más libros de los que se leen?

-Se compran libros el día del libro como turrones por Navidad. La costumbre se impone, con la diferencia de que comemos los turrones,pero a menudo ni siquiera leemos el libro.

-Desvele qué tiene ahora en su mesita de noche y sus secretos para poder escribir.

-Tengo los manuscritos de un premio literario del que soy jurado. En cuanto a mi organización, no tengo horarios. Ando con demasiado trabajo para poder pautar el rato de escritura. En cuanto llegue el verano espero sentarme a escribir una nueva novela cuya historia ronda en mi cabeza.