Pleno de políticos en fiestas en el Bajo Nalón

Cudillero y Soto del Barco fueron ayer sede de dos celebraciones sociales, pero con alta carga política. Por un lado, se casó en Cudillero el alcalde del concejo, Carlos Valle Ondina, lo que reunió en la villa pixueta a un elevado número de altos cargos socialistas, entre ellos Barbón; la vicesecretaria general de la FSA; Gimena Llamedo González; la vicepresidenta de la Junta General, Celia Fernández Fernández; el viceconsejero de Infraestructuras, Jorge García López, y la Delegada del Gobierno, Delia Losa Carballido. En Soto del Barco, mientras tanto, recibía un homenaje popular ha sido alcalde durante 32 años, Jaime José Menéndez Corrales. Al evento también acudieron cargos políticos, como el presidente del PP en Asturias, Álvaro Queipo Somoamo; el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández Fervienza; y la alcaldesa de Muros, María del Carmen Arango Sánchez. Un presidente regional, Juan Luis rodríguez-Vigil, pretendió convertir la comarca en la «Nueva Pompeya» urbanizando para el ocio la desembocadura del Nalón. Viendo lo de ayer, cuánto glamour se perdió la comarca por el fracaso del proyecto, aunque también cuánta paz y belleza preservó.

Dejó dicho el escritor y filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson que cada ser humano es «un imitador y un prestatario», y que «la vida es teatral y la literatura una cita». El caso es que la imitación, la copia, es común en política. De hecho, cuando un eslogan tiene éxito suele tener «descendencia». Así, tras aquel triunfante «Por el cambio» que encumbró al PSOE de Felipe González Márquez en 1982 llegaron después «El cambio necesario», «El cambio que España necesita», «Súmate al cambio», «Un cambio efectivo»...

La Federación Socialista Asturiana (FSA) concurrió a las elecciones autonómicas de 2019 con el eslogan «La mejor Asturias». Y le fue bien. En Ferraz debieron tomar nota, porque cuatro años después, el eslogan elegido para esta precampaña y utilizado en el Congreso Federal celebrado ayer en Madrid fue: «La mejor España». Pudo verse ese calco del eslogan que acompañó en 2019 a Adrián Barbón Rodríguez en el atril que ocupó Pedro Sánchez Pérez-Castejón durante su intervención, y también como fondo, justo detrás de los «pesos pesados» del socialismo actual para que quedara a la vista de las cámaras. Todo vuelve en política. Como en la moda.

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