"Tristes" e "indignados". Así se encuentran los miembros de la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Fatiga Crónica del Principado de Asturias (AENFIPA) al saber que el empresario de Lugones que les recogió casi cuatro toneladas de tapones con los que esperaban financiar sus actividades cerró su negocio quince días más tarde de la entrega sin abonarles ni un céntimo.

El vicepresidente del colectivo, el piloñés Antonio Azcoitia, confirmó ayer a este periódico que el presunto estafador ya está denunciado y que su detención podría producirse en breve espacio de tiempo. "Ha sido un golpe duro. Estafar a una asociación es más grave que hacerlo con un particular. Han sido muchos kilómetros recorridos y muchas horas de trabajo para nada", lamenta Azcoitia, que desde el pasado mes de abril coordina la recogida de tapones de toda la región desde una nave ubicada en la recta Lléu, en Villamayor.

En la actualidad, cada tonelada de estos plásticos recolectados ronda los 200 euros en los mercados, que los transforman y les dan nuevos usos como cajas de fruta. Por tanto, el desfalco cometido contra la AENFIPA superaría los 800 euros.

Azcoitia no quiere que este varapalo mine la moral de los colaboradores y ha iniciado una nueva campaña de recogida de tapones por todo el oriente asturiano. Los interesados en colaborar pueden hacer sus aportaciones en Piloña (Ayuntamiento, Colegio de Infiesto y la tienda de Electrodomésticos Expert), Ribadesella (Colegio y Somoano Sport), en el polideportivo de Arriondas, el videoclub de Cangas de Onís o el centro de recursos polivalentes de Benia de Onís. "Es impresionante la buena respuesta que estamos teniendo en el Oriente y muy de agradecer. Mismamente la General de Juguetes, con sede en Lléu, nos acaba de donar cerca de dos toneladas", señala el vicepresidente de AENFIPA, que cree que casos de famosos afectados por la fibromialgia como Lady Gaga o María José Campanario ayudan a dar más visibilidad a una enfermedad que muchos médicos aún no reconocen como tal. La intención de Azcoitia es la de promover charlas en los centros educativos de la comarca oriental e incluso a largo plazo abrir una sede para los casi 600 socios con los que cuenta el colectivo.